La corporación municipal de Láncara dio luz verde a un presupuesto para el próximo año de 2.358.224 euros, una cifra muy similar a la de este ejercicio. Las cuentas salieron adelante en un pleno ordinario celebrado en la tarde del jueves con los votos a favor del grupo de gobierno (PSOE) y la abstención de PP y BNG.
El presupuesto prevé unas inversiones reales por 368.365 euros. Más de la mitad de los fondos (190.000 euros) se destinarán al arreglo de caminos rurales, mientras que otros 60.000 serán para actuar en calles de A Pobra de San Xiao. También se incluyen 65.000 euros para la mejora de alumbrados públicos.
Entre las inversiones figuran fondos para arreglar el punto limpio, actuación para la que el Concello dispone de una subvención de 54.439 euros de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, si bien la administración local debe aportar una parte.
Según explicó el alcalde, Darío Piñeiro, las cuentas reservan en inversiones sendas partidas de 6.000 euros para redactar los proyectos del bombeo de agua de San Xoán de Muro y del arreglo del pabellón polideportivo de A Pobra, en el que se prevé mejorar la cubierta y las luminarias.
Tanto el portavoz del PP, Santiago Cubillas, como el del BNG, Iago Bande, apuntaron que se podía hacer mejor, pero que no votarían en contra de las cuentas. También lamentaron que no contaran para estas con la oposición.
Subvenciones. La aprobación del presupuesto fue el principal asunto del orden del día de un pleno en el que salió adelante, a propuesta de alcaldía, un plan estratégico de subvenciones para el período 2023-2025 por importe de 25.000 euros al año. Estas ayudas serán para colectivos.
También recibió luz verde otra propuesta del regidor para la revisión de dos acuerdos de adjudicación de obras a una empresa. Se trata de unos trabajos en vías realizados hace tiempo que el Ayuntamiento no había abonado a la firma y que acordaron hacerlo.
La oposición coincidió en que se debía haber pagado antes y el nacionalista recordó que ya lo había dicho en anteriores sesiones, pero que no había interés. El socialista Pablo Rivera afirmó que había fallos, pero que no se actuó de mala fe.
El pleno aprobó, además, la correción de un error en una modificación de crédito y el nombramiento del alcalde como representante del Ayuntamiento en el consejo escolar del colegio Ramón Piñeiro de A Pobra.
