El Concello de Sarria continuará con el proyecto de la pasarela metálica provisional para reabrir Ponte Ribeira —viaducto que lleva cortado más de seis años—, a pesar de que la actuación no fue autorizada por la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural.
El gobierno defiende que la aprobación del proyecto es "firme y consentida" por la Xunta de Galicia y que el procedimiento "cumplió con la legalidad". Según explica el alcalde, Claudio Garrido, el proyecto de la pasarela recibió luz verde de la junta de gobierno local el pasado 2 de diciembre, comunicándoselo al ente autonómico, que no lo impugnó ni se pronunció al respecto.
Inicialmente, en enero de 2020, el Ayuntamiento también remitió el proyecto a Patrimonio sin que emitiera resolución. Además, hizo lo propio la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) antes de dar su autorización y tampoco recibió respuesta.
Por ello, sostiene, desde el Concello continuaron con toda la tramitación administrativa, como la aprobación del proyecto y la licitación y la adjudicación de las obras. Estas fueron contratadas el pasado febrero en 109.000 euros y con un plazo de ejecución de 75 días.
Garrido atribuye a un "interés político y partidista" la comunicación de Patrimonio
El día 1 de este mes Patrimonio comunicó al Ayuntamiento que no autoriza la instalación de la pasarela en base a un dictamen desfavorable del Consello Asesor dos Camiños de Santiago tomado en una reunión celebrada el 26 de febrero de 2020. La administración basa su informe en razones de protección y conservación de los valores del Camino y al tratarse de un puente histórico exige un proyecto "non improvisado" y "coherente e harmónico" con el territorio en el que encuentra.
El regidor denuncia que en un año Patrimonio no hizo ninguna comunicación al Ayuntamiento y "lo hace cuando lo hace por otro tipo de interés". Para él, esto indica que "no se trata de un problema administrativo o de defensa del Camino", sino de "interés político y partidista".
"Por qué esperan un año para remitir un dictamen emitido el 26 de febrero de 2020, por qué no lo comunicaron al Ayuntamiento ni a la Confederación, cuáles son los motivos", se pregunta el alcalde, quien considera que "tendrán que explicarlo". Acusa al gobierno autonómico de "utilizar" este organismo "para hacer política" y alega que es un asunto administrativo "completamente cerrado, firme y consentido por la Xunta". "Seguimos el procedimiento cumpliendo la legalidad", reitera.
La aprobación del proyecto es "un acto firme y consentido", dice, y si no lo considera así la Xunta "que utilice la vía que estime para evitar la ejecución de la pasarela".