La junta de gobierno de Sarria dio luz verde este lunes a un convenio con la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) por importe de 850.000 euros para la rehabilitación y puesta en valor de la antigua Ponte Ribeira.
La obra será financiada por el organismo de cuenca, que en mayo del pasado año ya contrató a la firma Adiu, del arquitecto Carlos Rosón, un estudio de alternativas para restaurar el viaducto medieval. Según adelantó entonces la CHMS, el objetivo de la actuación es liberar lo que queda del antiguo puente de los añadidos que se fueron incorporando a lo largo del tiempo y "dejar un elemento patrimonial lo más armónico y lo más parecido a como fue originalmente".
Para la obra fueron diseñadas tres alternativas, entre las que se escoge una en coordinación con el Ayuntamiento y la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, tal y como señaló en aquel momento el organismo. La infraestructura será únicamente peatonal.
Este estudio de alternativas es el paso previo a la redacción del proyecto definitivo, tras lo que saldrá a licitación la obra.
El actual gobierno apostó desde el inicio del mandato por la restauración de la antigua Ponte Ribeira y la posibilidad de construir un segundo viaducto para el tráfico rodado. Mientras tanto, planteó abrir el puente con una pasarela metálica provisional.
La infraestructura, cuyas obras comenzaron a principios de año, se encuentra pendiente de las últimas actuaciones de cara a su entrada en servicio. En los últimos días los operarios se ocuparon de la instalación de las barandillas y está a la espera del asfaltado, así como de otros pequeños trabajos.
La pasarela permitirá reabrir el viaducto después de más de siete años cortado el tráfico de vehículos y viandantes, así como el Camino de Santiago. La estructura, que fue adjudicada a la empresa Probisa, tiene un coste de 109.810 euros y otros 17.375 se destinan a acondicionar el entorno. Esta última actuación fue contratada a la firma Ovisa. Para las obras el Ayuntamiento firmó un convenio con la Diputación Provincial de Lugo, administración que aportó 150.000 euros.
La infraestructura dispondrá de una zona diferenciada para el paso peatonal y un único carril para los vehículos, el cual se encontrará regulado por un semáforo.
Esta pasarela es provisional y así fue autorizada por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, con la condición de que en el plazo de cuatro años se acometa el proyecto definitivo para recuperar Ponte Ribeira. Es el tiempo que dispondría entonces para restaurar el antiguo viaducto medieval.
Con la pasarela se podrá reabrir el puente, que fue derribado en 2014 dentro del plan de encauzamiento. Desde entonces vivió numerosos contratiempos y diferentes proyectos de los distintos gobiernos locales. Su cierre provocó graves perjuicios a los vecinos y comerciantes.
Hace unos años ya se había previsto una actuación similar en el inmueble, si bien no salió adelante por problemas con la empresa.
Los trabajos son ejecutados con fondos propios del Concello. Conllevarán la sustitución del pavimento actual y anticuado de la superficie de la pista deportiva con el objetivo de "proporcionar una mayor comodidad a los practicantes de los diferentes deportes y de adecuarse a los estándares actuales de calidad", tal y como recoge el proyecto.
La junta de gobierno también dio luz verde a la desafectación de un camino en Santa Marta, en la parroquia de Ortoá.
Por último, se aprobó la solicitud de una ayuda a la Secretaría Xeral de Igualdade de la Xunta para el Centro de Información á Muller (CIM) para este ejercicio.
