La Casa Niño, que es gratuita para las familias, echó a andar con cuatro menores, de entre un año y 20 meses, todos ellos vecinos de O Incio, quienes puedan hacer uso de estas instalaciones en horario de 8.00 a 16.00 horas.
Había demanda de otros niños pero, pese a existir una plaza disponible, no se cubrió porque las dos peticiones realizadas eran para mellizos y gemelos.
La promotora, natural de Paradela y empadronada en O Incio, tiene 26 años y, según explica, cursó el ciclo superior de educación infantil y el grado de Magisterio en la misma especialidad.
Tras otros trabajos con niños asegura afrontar esta nueva etapa "con moita ilusión" y ganas. En estos momentos los usuarios se encuentran en la fase de adaptación, con horarios de asistencia más reducidos, pero la mayoría de las familias optaron por llevarlos después entre 6 y 7 horas diarias.
La Casa Niño ocupa parte del edificio que funcionó como PAI, el cual se encuentra totalmente equipado para prestar el nuevo servicio de conciliación, con cunas, cocina, juegos y demás enseres necesarios. La promotora no tuvo que realizar obras de remodelación ni comprar material, de ahí que no se acogiese a la subvención de la Xunta para este fin.
El cierre del punto de atención a la infancia resultó objeto de controversia este verano. La decisión fue motivo de crítica por parte de la oposición, que veía compatible el mantenimiento de este servicio con la apertura de una Casa Niño. El alcalde, por su parte, alegó que el PAI era un recurso sobredimensionado para O Incio por ofertar 20 plazas y costar 50.000 euros al año a las arcas municipales. Dejó la puerta abierta a solicitar otra Casa Niño en caso de más demanda.