Sara Escudero: "A mí el Camino de Santiago se me metió en el alma"

La actriz, humorista y presentadora narra en un libro su peregrinación a Compostela desde Sarria con su perra Nala
Sara Escudero y Nala. EP
photo_camera Sara Escudero y Nala. EP

En el año 2007 la actriz, cómica y presentadora Sara Escudero conoció a un alma gemela. Y la casualidad quiso que tuviese cuatro patas. Desde que Nala, una golden retriever, llegó a su vida con solo dos meses ya no se separaron. Por eso, cuando Sara pudo al fin cumplir su deseo de recorrer el Camino ni se le pasó por la cabeza hacerlo sin su perra. Todo lo contrario. Era "el viaje de chicas" pendiente, la oportunidad de compartir un preciado tiempo sin agenda ni conexión permanente al móvil. Unos días en los que aquello más básico "te llena el alma y te coloca las emociones".

Ambas peregrinaron juntas desde Sarria en julio de 2016, cuando Nala tenía ya nueve años. Aquella experiencia queda recogida en el libro El CaNino de Santiago, que Sara Escudero acaba de publicar con prólogo de su amigo Roberto Leal e ilustraciones de Pedro Fernández. Una obra que, explica, "nace para compartir, para poner en valor la relación con un animal, la salud emocional y el Camino", que es "el mayor regalo".

La actriz de Arenas de San Pedro (Ávila), quien se forjó una exitosa trayectoria en espacios como El club de la comedia, Zapeando o El Intermedio, confiesa tener "un amor particular" a la ruta jacobea. "A mí el Camino se me metió en alma en 2016 y, mientras pueda, lo haré cada año", afirma desde el establecimiento de turismo rural Casa Toirán, en Láncara, donde se alojó unos días en octubre.

"Este libro nace para compartir, para poner en valor la relación con un animal, ala salud emocional y el Camino"

Su primera peregrinación comenzó en Sarria y fue en este mismo municipio, "al salir de tomar un supercafé y sellar la credencial en Morgade", donde ya tuvo claro que aquel viaje se convertiría algún día en un libro narrado desde el punto de vista perruno y bajo el título El CaNino de Santiago.

Pero no fue hasta 2020, tras fallecer Nala, cuando se puso a escribirlo. "Le dediqué todo el amor y todo el tiempo a cada uno de los capítulos. Esto es una apuesta personal, no busco lucrarme. El objetivo es acercar a la gente las emociones que muchas veces, por bloqueo o vergüenza, no sabe cómo decirlas. Creo que va a ser un alivio y una empatía para los que han vivido un vínculo como el mío con Nala, para los que lo están viviendo y para los que nunca se han planteado tener cerca a un perro", señala la autora, quien ve necesario "algo que te sane el alma y te enseñe a decir te quiero en una era en la que Twitter nos enseña a quejarnos por todo".

El libro es "un manual de emociones", "una oda al amor y la unión perro-humano" a través de la aventura del Camino de Santiago, pero también del periplo de su vida juntas, todo ello contado con humor porque, para Sara Escudero, "la comedia es un modo de vida" y la comunicación bajo este prisma "entra en otra liga".

La presentadora aprovecha para dar algunos consejos para el perregrinaje, empezando por aplicar "el sentido común". También recomienda entrenar al perro unos meses antes si no está acostumbrado a hacer ejercicio, darle un poco de vaselina neutra al inicio de cada etapa y "un masajito en las almohadillas al finalizar".

"Desde 2016 a 2021 hay más locales que entienden que tú quieres peregrinar con tu perro"

En los últimos cinco años ha observado con satisfacción un avance en el número de establecimientos que aceptan animales. "Todavía no está del todo preparado, pero vamos en el buen camino", dice. "Ha evolucionado mucho, hay más sitios que entienden que tú quieres hacer el Camino con ellos y te abren las puertas. Ya me he encontrado con alojamientos que gracias a ver la experiencia con Nala empezaron a admitir animales", cuenta, sin ocultar su alegría por lo que considera un premio.

La actriz se declara "enamorada" de Galicia, donde actuó por primera vez y conserva grandes amistades. "Me gusta mucho el carácter que tenéis. De un gallego te fías", asegura. Además, gracias a la ruta jacobea es una buena conocedora de la comarca de Sarria y de sus "rincones". "El año pasado, por el covid, había mucho sitio cerrado, y eso te dolía", comenta.

Y es que, desde 2016, ya ha repetido tres veces el Camino Francés. Al año siguiente lo hizo desde Astorga con su pareja, Nala y Zuri (otra golden retriever), con la que peregrinó de nuevo en 2018 desde Pedrafita. El pasado año regresó "para, por y con Nala", depositando sus cenizas en lugares especiales, y en 2022 se propone recorrer su quinta ruta "vital" y en la que "siempre descubres algo nuevo".

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