El barrio de San Lázaro lleva 30 meses esperando el traslado de la perrera

Los vecinos se sienten "impotentes" después de acudir a "todas as instancias" y no lograr que el Ayuntamiento, al que acusan de incumplir sus promesas, cambie de ubicación el refugio

Vecinos muestran ante el refugio los trámites realizados. PORTO
photo_camera Vecinos muestran ante el refugio los trámites realizados. PORTO

Los vecinos del barrio de San Lázaro de Sarria se sienten "fartos" después de "30 meses" esperando el traslado del refugio de la Rúa Porvir. "É unha sensación de impotencia, xa acudimos a todas as instancias", afirman, mientras relatan los trámites que llevaron a cabo. El siguiente paso será interponer una demanda judicial, dicen.

Hasta ahora trasladaron su situación al Valedor do Pobo, la primera vez en 2016, cuando el organismo les informó que el Concello comunicó que estaba redactando un proyecto para reubicar las instalaciones fuera del casco urbano, en terrenos de propiedad municipal. Al no cumplirse los compromisos acaban de volver a denunciar esta situación en el Valedor, que aceptó su queja.

Hace unas semanas también remitieron la "segunda" denuncia a la Consellería de Medio Ambiente, a la que reclamaron que "se proceda a revisar a legalidade destas instalacións e a tomar as medidas oportunas para o seu traslado e peche definitivo". A raíz de ello señalan que el pasado mes tuvo lugar la "terceira inspección" en la perrera y esperan que haya una sanción.

Señalan que había un "compromiso" del Concello de trasladar el refugio antes del verano, tras lo que se retrasó la fecha hasta septiembre

Según su versión, ya hubo una multa, aunque esta prescribió al cambiar la normativa de bienestar animal.

CLIENTES. La perrera, dicen, también les causa perjuicios a los negocios. Un hostelero asegura que acaba de presentar una denuncia ante el Seprona "harto" de las quejas de los clientes por los ruidos de los perros. Cuenta que ya se comunicó en julio con el Seprona, aunque no denunció después de que los agentes recabaran información y le indicaran que se estaba a punto de trasladar el refugio. Al pasar tres meses y seguir "igual" decidió presentarla.

Según relatan los vecinos, en agosto también remitieron un "terceiro" escrito a la alcaldesa y al concejal de medio ambiente. A ambos les piden que se lleve a cabo el "traslado inmediato e definitivo" de estas instalaciones "irregulares". Además, al edil le piden que se reúna con ellos para explicarles "o retraso no peche".

Señalan que había un "compromiso" del Concello de trasladar el refugio antes del verano, tras lo que se retrasó la fecha hasta septiembre, aunque se "incumpliron" todos los plazos. Según cuentan, hace unos meses hubo una reunión entre ellos, Concello y la asociación Huellas de Sarria, la cual gestiona el refugio. Indican que tanto ellos como el colectivo cumplieron con sus compromisos, pero el Ayuntamiento no.

Los residentes aseguran estar "fartos, incluso de contalo". Hay vecinos, dicen, con "problemas de saúde" y niños que no pueden dormir. "As tres ou catro da mañá póñense a ladrar os cans e cando ladra un ladran todos", se quejan. "É un ruído insoportable", añaden los residentes. Estos consideran la situación "un despropósito", pues después de 30 meses "non vemos unha solución".

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