Atraca con un destornillador un bar de Sarria y se lleva un botín de 800 euros

La Guardia Civil investiga el asalto, que se produjo a las seis y media de la mañana, cuando una trabajadora llegó al local hostelero para abrirlo. El hombre llevaba la cara cubierta
Bar - restaurante O Descanso, en Sarria. GOOGLE MAPS
photo_camera Bar - restaurante O Descanso, en Sarria. GOOGLE MAPS

Un bar-restaurante de la localidad de Sarria fue escenario a primera hora de la mañana de este jueves de un atraco, en el que el asaltante amenazó con un destornillador a una trabajadora y se hizo con un botín de unos 800 euros. La víctima no sufrió heridas, aunque tuvo que acudir al Punto de Atención Continuada (PAC) de la localidad por un ataque de ansiedad.

El robo se produjo en el bar-restaurante O Descanso, ubicado en la Rúa Elías Valiña, en las inmediaciones de la calle Calvo Sotelo. Ocurrió sobre las seis y media de la mañana, cuando la empleada llegó al local para prepararlo y así tener todo listo para abrirlo sobre las siete. La mujer desconectó la alarma y, en el momento en el que se disponía a sacar el mobiliario de la terraza para el exterior, se encontró con el delincuente.

Cuando esta entró en el bar "non viu nada, só lle pareceu que se metía alguén para o garaxe que está ao lado", indicó la propietaria del negocio. "Estaba o local a escuras e sacaba para fóra a terraza, que é o primeiro que fai. Tíñaa que estar esperando a que chegara", explicó la empresaria unas horas después del suceso y todavía "coas pernas temblando" por el susto que sufrió su empleada.

El delincuente le pasó una mano por detrás, abrazándola, y la instó a moverse hasta la caja registradora para coger todo el dinero

ROSTRO CUBIERTO. El asaltante llevaba cubierta la cara. Una braga (una bufanda) le tapaba hasta la nariz y, además, tenía una gorra, por lo que "só se lle vían os ollos", relató la propietaria. Al encontrarse con el atracador, la mujer comenzó a gritar y el ladrón, que en ningún momento habló, le pidió que se callara llevándose un dedo a la boca.

El autor amenazó a la trabajadora con un destornillador. Primero se lo colocó en la cabeza y después "xunto á boca, sen facerlle dano", indicó la empresaria. El delincuente le pasó una mano por detrás, abrazándola, y la instó a moverse hasta la caja registradora para coger todo el dinero. Después la llevó hasta un mueble en el que guardan unos botes con dinero, por lo que la propietaria cree que el atracador había estado previamente en el establecimiento. "Parece que ten que ser alguén coñecido", opinó.

La empleada no sufrió heridas, aunque acudió al Punto de Atención Continuada por un ataque de ansiedad

El botín con el que se hizo es de 800 euros. Se trata del cambio de la caja registradora y los fondos de una peña, apuntó la propietaria. Tras lograr el dinero, el asaltante empujó a la mujer y salió corriendo. "Dixo que a empuxara sen moita forza cara á porta da cociña (es una puerta de vaivén, que abre para los dos lados) e el escapou", relató la empresaria, quien indicó que, según la empleada, el atracador permaneció bastante tiempo en el bar. Desconocen si otra persona lo estaba esperando en el exterior.

TOMA DE HUELLAS. Tras alertar a las fuerzas de seguridad, hasta el lugar se trasladaron rápidamente agentes de la Guardia Civil. La propietaria presentó la correspondiente denuncia en el cuartel de Sarria. También se desplazaron al local efectivos de la Policía Judicial para tomar huellas y solicitar las grabaciones de las cámaras de videovigilancia del negocio para dar con alguna pista que los lleve hasta el autor del robo.

El bar, que es la primera vez que sufre un atraco, se ubica junto al Camino de Santiago, aunque en ese momento no discurrían peregrinos ni peatones que pudieran ser testigos de los hechos.

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