La Art's Gallery de Triacastela echa el cierre

El pintor inglés Arthur Manton Lowe regresa a su país tras 13 años no lugar, a donde llegó por el Camino
Arthur Manton. EP
photo_camera Arthur Manton. EP

La vida del pintor inglés Arthur Manton Lowe dio un giro hace trece años cuando se instaló en el núcleo de A Balsa (Triacastela), donde abrió la Art's Gallery para mostrar su arte a peregrinos y visitantes. A este lugar llegó por el Camino de Santiago y ahora el artista lleva a cabo el recorrido contrario y regresa a su país.

El británico confiesa que es "muy duro" abandonar Triacastela, aunque lo hace para estar más cerca de su familia. "Estoy un poco triste, pero es la vida. Cambiar está bien, no es fácil", afirma desde A Balsa, lugar al que llegó hace trece años. En el pueblo adquirió una antigua palleira "abandonada", situada en plena ruta jacobea, que transformó convirtiéndola en su hogar y una galería de arte.

El artista, quien fue policía cerca de Londres, recuerda el "muy duro" trabajo que tuvo que realizar para rehabilitar la vieja construcción. "Los primeros dos-tres años fueron muy difíciles porque no tenía luz, agua, ventanas y puertas", rememora Manton Lowe, quien agradece la "mucha ayuda" que tuvo porque sin ella "no era posible continuar". 

Era un lugar "muy básico" y "frío en invierno", necesitando sacar agua del río para cocinar o asearse. "Recuerdo dormir con siete mantas y que había mucha humedad, estaba muy mal", cuenta sobre los primeros tiempos en el núcleo de A Balsa. Poco a poco, con mucho trabajo, logró rehabilitar el inmueble, que ahora pone a la venta. "No quiero restaurar otra casa en mi vida", dice entre risas.

A pesar de las dificultades le "encanta" su hogar, un lugar al borde del río, "muy bonito, cómodo y tranquilo", así como "espiritual". "La galería es un sitio increíble, un regalo. Soy cristiano y es muy especial para rezar, también decían los peregrinos cuando entraban que era increíble", afirma el británico.

SIN PEREGRINOS. En esta construcción habilitó una galería en la que expuso sus obras, con temática de paisajes, arquitectura o el Camino de Santiago. Cada año pasaban por su espacio de arte cientos de peregrinos, llevando sus trabajos por medio mundo. A causa de la pandemia del coronavirus apenas discurren caminantes y el artista no abrió la galería en 2020 ni tampoco este año. "Es muy tranquilo, para mí es muy diferente, no pasan peregrinos por la puerta", afirma el pintor, aunque aclara que no regresa a su tierra natal por el covid-19. "Quiero volver con mi familia y a mi país", añade el inglés.

Arthur Manton guarda gratos recuerdos de su estancia en Triacastela y de sus vecinos. En este municipio fue el pregonero en 2019 de la primera edición de la Festa do Peregrino.

"Tengo muchos recuerdos, muchas cosas buenas, es una experiencia que no quiero olvidar, fue muy beneficiosa. La gente es muy cordial, es increíble", destaca el pintor, quien en estos años hizo en la zona grandes amigos. También agradece la ayuda de la alcaldesa de Triacastela, una persona "muy abierta y que tiene una mentalidad de abrirse a todo el mundo", apunta.

Unos cariñosos recuerdos que se llevará su tierra, donde continuará con su pasión por la pintura este artista que llegó a exponer en, entre otros lugares, la capilla del castillo de Windsor. Su obra deja una huella en el Camino de Santiago y sus peregrinos.

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