Una 'alvariza', un escenario único para disfrutar con la música de Abraham Cupeiro

La construcción, que acaba de ser restaurada en Triacastela, acogió un concierto que completó el aforo con 50 asistentes 
abraham cupeiro
photo_camera Actuación del sarriano Abraham Cupeiro. PORTO

Allá por 1829 construyeron en los montes de Triacastela una alvariza para proteger las colmenas, que cerca de dos siglos después renace como un auditorio muy singular. La construcción acogió este domingo, tras ser rehabilitada, un concierto del músico sarriano Abraham Cupeiro, que completó el aforo, con unos 50 asistentes.

Un lugar "especial, marabilloso", así define el artista este particular escenario en el que presentó su proyecto ‘Resoando no Camiño Francés’, acompañado por Sabela Caamaño, Margarida Mariño, Antía Ameixeiras, Antonio Romero Cienfuentes y Nikolay Velikov.

Para descubrir el particular auditorio los asistentes debieron caminar alrededor de 1,5 kilómetros de la ruta de senderismo de San Mamede con los participantes en un campo de voluntariado como guías.

Tras el agradable paseo alcanzaron la alvariza, que acaba de ser restaurada por la fundación Oso Pardo después de décadas abandonada. La construcción se encontraba completamente cubierta por la maleza y hace unos seis años fue descubierta por el personal municipal por comentarios de los vecinos, según explica la alcaldesa, Olga Iglesias, quien estuvo acompañada por la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, y la presidenta del PP lucense, Elena Candia.

La alvariza es "como un anfiteatro", por lo que desde el Ayuntamiento llevaban tiempo pensando en realizar allí un concierto. Por sus instrumentos "ancestrais". Abraham Cupeiro es "ideal", señala la regidora, para actuar en la construcción. Para el músico es un "regalo" que se recupere este patrimonio, un sitio «idóneo» para dar un concierto, dice el sarriano. El artista reivindica este tipo de espacios para organizar conciertos frente a las plazas de cemento y las grandes amplificaciones.

El músico llevó a los asistentes —procedentes de Triacastela, Samos Sarria o A Coruña— a un viaje por el pasado con instrumentos como un cuerno, una caracola, un duduk o el karnyx.

El de Triacastela fue el antepenúltimo concierto de Resoando no Camiño Francés, pues este domingo Cupeiro también ofreció una actuación en Melide y el martes será el turno, a las 21.00 horas, de la iglesia de Santirso de Palas de Rei, con la que cerrará la gira.

El proyecto está siendo "unha pasada", apunta Cupeiro, y fue «unha aposta moi forte» y «arriscada» de la Mancomunidade de Municipios Galegos do Camiño Francés, que se completará con un documental de la productora Mundoredondo. 

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