'O Alemán' tenía causas pendientes por estafa y usar el nombre de Mercedes

Las cenizas del controvertido empresario sarriano, que falleció en la ciudad colombiana de Bucaramanga, todavía no fueron repatriadas
Javier Álvarez, 'O Alemán'. AEP
photo_camera Javier Álvarez, 'O Alemán'. AEP

El controvertido empresario sarriano Javier Álvarez López (O Alemán), quien falleció en Colombia, tenía varias causas pendientes, entre ellas por supuesta estafa en la venta de vehículos y delito contra la propiedad industrial por el uso del nombre de Mercedes.

Esta compañía se personó en 2016 contra la sociedad del sarriano por presuntamente utilizar el nombre y el logo de la empresa en su establecimiento de la carretera de Lugo a Sarria (LU-546), en Betote. Curiosamente el propio Javier Álvarez había presentado una denuncia contra la firma en el cuartel de la Guardia Civil en junio de 2018 y le reclamaba una indemnización de 13 millones de euros por daños morales y económicos y la utilización del nombre de una empresa que él decía tener registrado.

Javier Álvarez también tenía varias causas abiertas por estafa en la venta de vehículos que en algunos casos supuestamente tendrían trucados los cuentakilómetros, presentarían averías o no existirían. Estarían afectadas personas procedentes de distintos puntos de España.

Entre ellas destaca una macrocausa por este mismo asunto, que el Tribunal Supremo derivó a la Audiencia Nacional después de que el juzgado de primera instancia e instrucción de Sarria se inhibiera. Por esta última O Alemán fue detenido en octubre de 2017 junto a otras personas y estuvo en prisión. Entonces el tribunal sarriano determinó también la clausura de la actividad y el precintado del establecimiento que regentaba en Betote.

Con el fallecimiento de Javier Álvarez se extingue la responsabilidad penal sobre él, por lo que las causas quedarían archivadas. Subsistirían únicamente las posibles acciones civiles derivadas del delito contra sus herederos, aunque, al parecer, sería más complicado.

El hombre había sido condenado anteriormente por estafa en la venta de vehículos o delitos de prostitución, entre otros casos.

FALLECIMIENTO. Javier Álvarez, natural de la parroquia de Lousadela, murió, según el certificado de defunción, el pasado 19 en la ciudad colombiana de Bucaramanga. Sin embargo, con anterioridad ya hubo rumores en el juzgado sarriano del fallecimiento del empresario, de 68 años. Al ser una persona tan controvertida, su muerte levantó suspicacias y algunos recordaban un episodio en los 90 en el que el sarriano habría anunciado su propia muerte.

El empresario, al parecer, padecía una enfermedad y podría haber sufrido complicaciones a causa del covid. Está previsto que las cenizas de Javier Álvarez sean repatriadas, aunque todavía no se hizo y no transcendió cuándo será. Se encargaría de ello uno de sus hijos.