Las contrataciones del Concello de Sarria y de la residencia de mayores centraron el viernes el pleno extrordinario solicitado por el PP a raíz de un informe de Intervención que este partido ve "devastador" y ante el cual el alcalde defendió la gestión financiera del Ayuntamiento, pero no así la del geriátrico, cargando las tintas en su exsocio, Benjamín Escontrela.
Esta sesión atípica, en la que sorprendentemente no se sometió a votación la única moción del orden del día, dejó constancia una vez más de la guerra abierta entre Camiña Sarria y el que había sido su socio hasta hace poco, que promovió en el anterior pleno la reprobación del alcalde y que en este se llevó el grueso de sus críticas.
Así, Claudio Garrido responsabilizó a Escontrela de la "total y absoluta falta de procedimientos de contratación" en la residencia que recoge Intervención. "Eso sí que es grave. Todo lo que ha hecho usted como gerente de la residencia ha sido irregular", le recriminó, en unos reproches que también procedieron del BNG. Escontrela se defendió diciendo que en el geriátrico se actuó "igual que siempre" y que el alcalde era conocedor.
El PP puso el foco en las contrataciones del Concello y afirmó que una empresa "vinculada ao grupo de goberno" se lleva gran parte de ellas. En ese debate se produjo el momento más tenso, en el cual Garrido advirtió varias veces al portavoz del PP, José Manuel Bello, sobre una posible expulsión.
El informe de Intervención es "desfavorable" al constatar "unha excesiva recorrencia á figura do contrato menor" o la existencia de "fraccionamentos indebidos". Son "atropelos constantes" en opinión del PP, mientras que la socialista Pilar López aseguró que incluso algunos trabajos se ejecutan antes de "estar tramitado o contrato".
El alcalde respondió que los contratos de obras están "correctos» y dijo "asumir los defectos" en los de suministros, "que hay que seguir mejorando". Garrido calificó de "muy considerable" el nivel de contratación del mandato e incidió en el refuerzo de personal previsto en este departamento.
El nacionalista Efrén Castro pidió dejar de lado la "sobreactuación" del PP y la "autocomplacencia" del gobierno. Argumentó que en un Ayuntamiento como el de Sarria es difícil cumplir al cien por cien con las exigencias de Intervención, si bien es necesario tomar estos informes como "unha chamada de atención e deberes a facer" porque "a xestión é francamente mellorable", lote en el que metió a gobiernos precedentes.
Donde no hizo concesiones Castro fue en el tema de la residencia, mientras que Escontrela se sumó a las críticas a los contratos del Concello, citando algunos como la atención temprana, con el que ya no estuvo de acuerdo en su día.
El pleno comenzó veinte minutos tarde a la espera del alcalde, que estaba de testigo en un juicio, y finalizó sin llegar a votarse la moción de PP, en la que pedía una relación de los contratos menores, con importes y adjudicatarios.
