Una trabajadora de ayuda en el hogar de Láncara, servicio que realiza una empresa, denunció al alcalde, Darío Piñeiro, ante la Guardia Civil por supuesto acoso.
Este miércoles Piñeiro ha emitido un comunicado en el que afirma que "cumpriu coa súa obriga". El alcalde señala que se limitó, como máximo responsable del Concello, a velar por el debido cumplimiento del contrato para la prestación del Servizo de Axuda no Fogar que la entidad local tiene en la actualidad en vigor y que, como tal, está sufragado con fondos públicos.
Piñeiro asegura que teniendo conocimiento de que una trabajadora del SAF del Concello estaba trabajando en el comedor del colegio encontrándose de baja laboral, trató de averiguar si la irregularidad se estaba produciendo. "Por este motivo acudiu, con dous empregados municipais, ao centro educativo, onde se dirixiu ao director do colexio para preguntarlle pola situación e este lle respondeu que esta persoa estivera traballando no comedor ese día e o día anterior".
En ese momento, el alcalde trasladó la situación a la empresa adjudicataria del SAF.
Piñeiro manifiesta su "total tranquilidade", convencido de que cumplió con su obligación y asegura que "nin sequera coñece a esta persoa". El alcalde también muestra su disposición a colaborar con la Guardia Civil.
