El alcalde del municipio lucense de O Incio, Héctor Corujo, ha señalado este lunes que la situación de la residencia de ancianos de la localidad, en cuarentena por un brote de Covid-19 que afecta a más de 60 personas y ha causado tres fallecimientos hasta el momento, es "estable dentro de la gravedad".
Corujo ha destacado que "la situación es tremendamente delicada" porque "hay usuarios con muchos años de edad y con numerosas patologías", pero también ha valorado que "a día de hoy no evoluciona mal".
El alcalde de O Incio ha calificado como una "fantástica noticia" que las pruebas PCR efectuadas por la Consellería de Sanidade a los contactos directos de los positivos de la residencia no hayan registrado más casos.
Corujo también señaló que en el centro geriátrico, gestionado por la Fundación San Rosendo e intervenido por la Xunta de Galicia, se está "reforzando la presencia personal médico y de enfermería" con "profesionales del área sanitaria de Ourense".
En cuanto a los residentes, se encuentran divididos en "plantas diferentes" según hayan arrojado o no un resultado positivo en los tests efectuados.
Hasta el momento, el número de usuarios contagiados se mantiene en 56, mientras que entre los trabajadores se sitúa en 8 positivos.
Las tres personas que han fallecido, entre el viernes y el sábado, eran todos ellos residentes que presentaban "patologías previas".
En lo relativo a la situación general del municipio, el regidor inciano ha señalado que no le gusta "utilizar la palabra miedo", pero que los vecinos están afrontando la incidencia del virus "con mucha prudencia y prevención".
Corujo, que se encuentra confinado por un contagio en su ámbito familiar, ha afirmado tener constancia de que la gente está "saliendo lo menos posible" y que "prácticamente no hay nadie por la calle".
"Hasta que no tengamos una foto fiable de la dimensión del brote, es lo más recomendable", indicó el alcalde de O Incio, quien también indicó que es "preferible pasarnos de prudentes que arriesgarnos a que haya más contagios fuera".