La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha dejado en una situación de "indefensión" a los albergues privados de peregrinos, que piden a la Xunta medidas de apoyo económico y social para poder afrontar esta tesitura sin verse abocados al cierre y recuperar la experiencia única que supone el Camino de Santiago.
La Asociación Galega de Albergues Privados (Agalber) recuerda que la principal característica de estos establecimientos es que están pensados para que sus usuarios puedan compartir la vivencia de la ruta jacobea y este hecho que les define es también su "gran problema" en estos momentos. La adaptación a las normativas de prevención y distanciamiento social, que estos negocios entienden como "imprescindibles" ante la pandemia, tendrán un coste "que moi poucos poderán asumir". "Cun prezo por cama moi reducido, uns aforos máximos inferiores ó 50% e unhas previsións de chegada de peregrinos moi baixas, a viabilidade económica para os próximos meses será moito máis difícil que a de calquera outro establecemento de aloxamento", asegura Agalber.
Según señala, otra dificultad añadida es que un gran número de hospitaleros son más vulnerables frente al Covid por su edad o patologías, que en muchos casos no se plantean abrir porque no se ven capaces de reducir suficientemente el riesgo y temen no poder sobrevivir sin ayudas a la espera de la reactivación de la ruta jacobea.
UN DISTINTIVO. Desde la asociación piden a la Xunta que no solo inyecte dinero a los albergues públicos sino que apoye a los privados con un distintivo gratuito avalado por Turismo para aquellos que implementen las recomendaciones del manual de albergues, ayudándoles así a transmitir una imagen de seguridad que ahora mismo resulta "imprescindible".
Solicitan también prestación por cese de actividad para los propietarios de albergues que lo soliciten por ser personas de riesgo y nuevas líneas de financiación del Igape sin intermediación de sociedades de garantía recíproca. Agalber ve necesario, además, un plan de actuación con ayudas económicas en caso de que exista un positivo en algún establecimiento, así como subvenciones a fondo perdido para adaptar los locales a las normativas de prevención.
La creación de una App, digitalización del registro, cursos de formación y campañas de promoción son otras demandas de estos albergues por ser "os establecementos con máis dificultades do sector turístico para saír desta crise".
PERNOCTACIONES. Los albergues privados registraron el pasado año en Galicia 1,5 millones de pernoctaciones y sus usuarios fueron en un 65% extranjeros. Ofrecen 13.000 plazas y facturaron en 2019 más de 22 millones.