Abatidos 21 zorros en un campeonato de caza entre protestas de animalistas

Un grupo de activistas se concentró en Sarria y siguió por los montes de Triacastela y Láncara a unos 140 cazadores, en una polémica jornada que se saldó sin incidentes de consideración
Dos cazadores pasan ante los activistas concentrados ante el local en el que se celebró la comida del campeonato de caza. VILA
photo_camera Dos cazadores pasan ante los activistas concentrados delante del establecimiento sarriano en el que se celebró la comida del campeonato. VILA

Un total de 21 zorros fueron abatidos este sábado en Láncara y Triacastela en el Campionato Galego de Caza de Raposo, celebrado entre las protestas de los animalistas, que se concentraron en Sarria y siguieron por el monte a los cazadores. La polémica jornada, controlada por la Guardia Civil, dejó constancia de dos posturas antagónicas, con críticas y reproches por ambas partes, pero sin incidentes de consideración.

"Foron toda a mañá tocando a corneta e meténdose diante das escopetas, cando non se pode que está prohibido"

Alrededor de 140 cazadores procedentes de las cuatro provincias gallegas se dieron cita en este campeonato, que se desarrolló en unas 14.000 hectáreas de terreno. Mientras ellos se preparaban para la caza, una treintena de animalistas hacía lo propio para intentar impedirla. A primera hora de la mañana se concentraron en un hotel de Sarria, desde donde partieron hacia Láncara y Triacastela, seguidos por los activistas, provistos de cornetas, silbatos y otros útiles para hacer ruido.

En el monte hubo sus más y sus menos, con algunos insultos, pero sin enfrentamientos graves. Los cazadores requirieron en varias ocasiones la presencia de la Guardia Civil para identificar a los animalistas porque, según dijeron, en algunos casos "atrancaron camiños" para impedirles el paso e intentar sabotear la prueba.

"Foron toda a mañá tocando a corneta e meténdose diante das escopetas, cando non se pode que está prohibido. Se queren tocar a corneta fóra da mancha eu non son quen para dicirlles nada, pero que non veñan meterse diante da xente nin na batida que está sinalizada", criticó un cazador.

Al parecer, también un ganadero del concello de Triacastela llamó a la Guardia Civil porque le espantaron el ganado y le dijeron que «explotaba» a las vacas.

Por su parte, colectivos como Libera! denunciaron que "algunos de los escopeteros no portaban prendas de alta visibilidad", lo que vulneraría la normativa cinegética de la comunidad. Añadieron que la presencia de cazadores y activistas en el mismo espacio vital con las escopetas cargadas supondría una nueva infracción.

MANIFESTACIÓN. A la dos de la tarde, los activistas se concentraron en Sarria ante el establecimiento en el cual iban a comer los cazadores portando pancartas con lemas como "nuestros montes son vida, no negocio" y entonando cánticos como "raposo vivo, raposo protexido".

Haciendo ruido y con máscaras de zorro, defendieron que la caza "no es una actividad deportiva" y que no existe motivo científico que avale estas batidas porque "no hay sobrepoblación". "Además, en esta zona hay multitud de municipios afectados por la plaga de rata topo de los cuales el zorro es su depredador natural", alegó una de las manifestantes. "Chico, si te quieres reunir con tus amigos, no hace falta que salgas al monte a masacrar animales", dijo.

Otro de los participantes criticó el empleo de "dinero público" en este tipo de campeonatos y puso el acento en la falta de información sobre "dónde van a cazar".

A las puertas del establecimiento, donde había vigilantes de seguridad y fuerzas del orden, cazadores y activistas intercambiaron algunas palabras y opiniones sin ningún tipo de incidente.

Miembros de una de las cuadrillas, procedente de Santiago, consideraron que este tipo de protestas deberían dirigirse en su caso no hacia ellos, sino hacia quien autoriza las batidas. "Se é legal, é legal. Nós nos lle estamos roubando nada a ninguén. Con nós non arreglan nada, poden tocar a frauta todo o día", afirmaron.

Desde los colectivos animalistas también enfocaron sus críticas hacia el Gobierno gallego, al que acusaron de "escuchar solo al lobby procaza, ignorando las voces muy diversas que se han alzado contra estas batidas masivas".

Por parte de la dirección de prueba del campeonato calificaron de «excelente» el comportamiento de los cazadores participantes en el torneo, en el cual venció una cuadrilla de Negreira que abatió dos machos y una femia.

Del lado de los activistas, reiteraron que su objetivo seguirá siendo conseguir "la caza cero".

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