Hasta hace cerca de dos décadas los niños corrían, jugaban o aprendían matemáticas e inglés entre los muros de la antigua escuela Fiz Vergara Vilariño de Lóuzara (Samos). Hoy el abandono va haciendo mella en el centro educativo, que solo se utiliza como colegio, pero electoral.
La despoblación del rural llevó a la pérdida de alumnos en esta escuela ubicada en Paredes de Lóuzara y que fue inaugurada en el curso 1989-1990. Prueba de su progresiva bajada de estudiantes es que en el curso 1995-1996 contaba con una treintena de niños, pero en el 2004-2005 ya fueron solo nueve y en el año 2006 terminaron cerrando las aulas. Este centro dedicado al poeta louzarino está ahora abandonado, únicamente abre sus puertas para las citas electorales.
Nada más llegar hasta el edificio la suciedad y la falta de mantenimiento son los protagonistas. En una de las entradas está completamente desmantelado el cuadro eléctrico del colegio. El edificio presenta humedades en las fachadas, comenzando a caer la pintura en algunos puntos. Cuenta también con algún cristal roto y para subsanarlo fue tapado con un tablero. Además, sufre goteras en el lucernario, tal y como denunció hace ya dos años el PP.
La pista deportiva en la que los niños jugaban hoy se encuentra muy sucia y apenas queda nada de las antiguas porterías.
Tras el cierre, vecinos habían reclamado que se le diera algún uso público. Entonces propusieron que fuera empleado para la realización de actividades o la organización de campamentos de verano o rutas de senderismo y educación medioambiental. Sin embargo, por ahora no se le dio ninguna utilidad y continúa deteriorándose por el paso del tiempo.
La situación del colegio también fue abordada en un pleno del Ayuntamiento en 2019 a raíz de una moción de los populares, que denunciaron las deficiencias que sufre y pidieron su desafectación y que la administración local le buscara una utilidad pública, como albergue o centro de interpretación. Entonces la solicitud fue rechazada porque, alegó el gobierno, el inmueble es propiedad de la Consellería de Educación y le corresponde a este organismo acondicionarlo.
