"Mis dos hijos pasaron mucho miedo"

La familia china víctima de un robo en su vivienda relata el "gran susto" que se llevaron los dos niños, a los que los ladrones ataron las manos y metieron en un baño

Uno de los establecimientos propiedad de la familia china víctima del robo. PORTO
photo_camera Uno de los establecimientos propiedad de la familia china víctima del robo. PORTO

La familia de origen chino que fue víctima de un robo en la tarde del miércoles en Sarria trata de recuperarse y volver a la normalidad después de un asalto en el que los ladrones ataron a los dos niños, de 8 y 11 años. "Mis hijos pasaron mucho miedo", afirmaba este jueves el padre de los pequeños.

Este robo con fuerza se produjo sobre las seis y media de la tarde. Los autores tocaron el timbre de la vivienda, ubicada en una urbanización en la Rúa Pombal Vello, y la niña les abrió la puerta, mientras que el otro pequeño se encontraba en el aseo. "Creo que pensaron que no había nadie en la casa y solo tocaron el timbre para probar", señaló el progenitor.

La familia calcula que los autores cometieron el robo en "15 o 20 minutos", en los que recorrieron la vivienda, compuesta de planta baja y primera planta

Entonces "metieron a los niños en el baño, no los dejaron salir", relató. También les "ataron las manos", añadió. En el momento del robo los hermanos se encontraban solos, pues sus padres estaban trabajando. Estos cuentan con dos grandes bazares en la villa sarriana, ubicados en las inmediaciones del cruce de Catro Camiños y la Rúa Matías López.

La familia calcula que los autores cometieron el robo en "15 o 20 minutos", en los que recorrieron la vivienda, compuesta de planta baja y primera planta. En un primer momento fuentes de la investigación señalaban que la banda se llevara una gran cantidad de dinero del inmueble, aunque ayer el padre lo negó. "No tenemos dinero en casa. Se llevaron unas pocas joyas, casi no tienen valor", apuntó. Los delincuentes también huyeron con una caja fuerte, en la que la familia afirmó que no había dinero. "Solo guardamos cosas que no queremos que vean los niños, como películas y juegos de guerra", señaló. Además, se hicieron con aparatos electrónicos, como una PlayStation. El padre de familia valoró "entre 2.000 y 3.000 euros" los bienes sustraídos.

Cuando los ladrones abandonaron la casa movieron una cámara de la alarma, por lo que fueron avisados los propietarios y las fuerzas de seguridad. "La cámara tiene un sensor y como la muevas salta", explicó el progenitor.

Al dejar la vivienda los delincuentes, el niño consiguió salir y llamar a su madre para contarle lo ocurrido y esta telefoneó a su marido, por lo que rápidamente acudieron a su domicilio. También se trasladaron al inmueble agentes de la Guardia Civil y los servicios sanitarios para atender a los dos menores, quienes no sufrieron heridas, pero se encontraban nerviosos. "Fue un gran susto para los niños", afirmó el padre. Los sanitarios los atendieron en el propio inmueble y no fue necesario llevarlos al centro de salud.

La familia espera que "cojan pronto" a los ladrones e interpuso ayer la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Sarria, que investiga los hechos. Además, el equipo de laboratorio tomó en la tarde del miércoles huellas y buscó indicios que puedan ayudar a dar con los autores del asalto. Los agentes también tomaron declaración a los vecinos de las viviendas próximas, aunque nadie se percató de lo que ocurría en la casa. A pocos metros del lugar del suceso se están construyendo chalets y en la tarde del miércoles estaban trabajando varios obreros, quienes no se enteraron de lo sucedido.

"Cando saímos, ás sete e media, vimos unha ambulancia e a Garda Civil. Preguntamos que pasara e xa o contou un veciño. Como nos iamos enterar nós se nin o veciño do lado se enterou do que estaba pasando", señalaba este jueves uno de los operarios.

Comentarios