Vicente Mera: "Estamos diseñados para llegar a vivir 120 años sin demasiados problemas"

Gozar de una vida larga y saludable es la aspiración de cualquier persona. Lograrlo estará más cerca siguiendo los consejos que el doctor Vicente Mera, reconocido con el European Awards in Medicine 2021 como mejor facultativo europeo en el campo de la Medicina Antiaging, ofrece en Joven a cualquier edad

Generated by  IJG JPEG Library
photo_camera El doctor Mera, en su despacho de SHA Wellness Clinic. HARPER COLLINS

El ejercicio físico, la alimentación, el sueño, la detoxificación y la microbiota son las claves para ser joven a cualquier edad, junto con una vida socialmente activa y una correcta gestión de las emociones, según explica el doctor Vicente Mera, uno de los mayores expertos en antienvejecimiento, en el libro Joven a cualquier edad (Editorial Harper Collins).

En su libro habla de cómo ser joven a cualquier edad, ¿esto puede ser una realidad?
Sí, desde hace unos años ya es una realidad, pero como todas las realidades hay que buscarla, no llega sola. Hay una fórmula para conseguirlo, siguiendo una rutina y con un poquito de disciplina, y es más fácil de lo que parece. 

¿Cuál sería esa fórmula?
La fórmula es muy sencilla. Lo primero de todo, y lo más difícil, es conocer cuáles son tus puntos fuertes y cuáles tus puntos débiles, tu genética. Antes no lo podíamos saber y entonces esta era una carrera a ciegas. Hoy en día ya es posible hacer este tipo de pruebas y, si no tenemos la capacidad de acceder a ellas, siempre podemos guiarnos por el sentido común. No tendremos esos resultados óptimos, pero sí nos podemos acercar bastante. Esto en relación a la genética, que tiene un impacto de no más de un tercio sobre nuestra cantidad y calidad de vida, aunque antes se pensaba que el mayor peso le correspondía a este factor.

Ser joven a cualquier edad ya es una realidad. Pero es una realidad que no llega sola, hay que buscarla

El estilo de vida tiene una influencia mayor que la genética.
Claramente, pero es que además sobre la genética tenemos los mecanismos que los ingleses llaman switch on y switch off. Podemos activar genes beneficiosos que teníamos ocultos o podemos bloquear genes malos que tenemos presentes. Y esto lo hacemos a través de nuestro estilo de vida. O sea, que no solo el estilo de vida es más importante, sino que puede llegar a modular nuestra genética. Nosotros estamos diseñados para vivir 120 años sin demasiados problemas. 

Así que, además de aumentar la expectativa de vida, cree que le vamos a sumar vida a los años.
Hace 150 años, la esperanza de vida en España para los hombres era de 42 años, ¡yo ya estaría muerto! Y seguro que ahora todos los lectores conocen a muchas personas de 80 años que tienen una vida buena, con alguna limitación lógica de la movilidad, pero con magnífica memoria, sentido del humor, una vida sexual activa... Lo que antes parecía inalcanzable ahora es normal. Pero ya no se trata de eso, sino de disfrutar de calidad de vida, que es de lo que hablo en el libro.

Ahora sabemos que podemos modular nuestra genética a través del estilo de vida

En el libro sustenta la calidad de vida en cuatro pilares: ejercicio, alimentación, sueño y gestión emocional. ¿Cuál tendría un peso mayor?
Todos están interrelacionados, pero hay un triángulo fundamental. Alimentación, ejercicio –estos van da la mano– y gestión de las emociones, algo a lo que cada vez le estamos dando más importancia. Estamos viendo cómo personas que tienen una buena alimentación y hacen deporte, debido a momentos hiperactivos, depresivos o ansiosos, pueden activar el sistema adrenérgico y sufrir un infarto o una trombosis cerebral.  

¿Y el sueño?
El sueño es otro pilar, porque si uno no duerme, tampoco puede hacer ejercicio; y si no puede hacer ejercicio y no duerme, calmará esa ansiedad con más apetito... Todo eso nos sume en un círculo vicioso en el que cada vez engordamos más, nos movemos menos y tenemos menos vitalidad.

Quizás la regulación emocional sea un objetivo más difícil de conseguir que los otros, ¿cómo puede lograrse?
Sí, es cierto. No hay una fórmula mágica, aunque lo que más se podría aproximar es lo que encontré en Oriente. El estrés de la vida moderna no se puede eliminar, lo que tenemos que hacer es gestionarlo con técnicas muy sencillas, llámese meditación, mindfulness,taichí, pranayama... hay mil cosas simples que se pueden aprender, incluso el baile. El baile es una de las mejores actividades para eliminar el estrés, y además hacemos ejercicio, se socializa, eliminamos toxinas... Yo siempre digo que pondría a todo el mundo a bailar.

Lleva 15 años involucrado en el proyecto SHA Wellness Clinic, donde hacen medicina predictiva y preventiva. ¿Cuál es el método de trabajo que emplean?
Digamos que lo que hacemos son los cuidados intensivos del envejecimiento. Recibimos a pacientes que quieren hacerse una valoración completa o mejorar alguna cosa concreta y nosotros los ingresamos en la clínica para realizar una evaluación de todos esos factores de los que hemos hablado: sueño, alimentación, microbioma, ejercicio, hormonas... Las hormonas son muy importantes, sobre todo en las mujeres de entre 45 y 55 años, cuando estas intervienen en un importante deterioro de la salud. Dura poco tiempo, pero hay que recuperarlo. 

Los suplementos nos pueden ayudar. Pero hay que escoger bien los que benefician a cada uno

¿Les recomiendan a los pacientes algún tipo de suplementos para ayudarlos en estos procesos?
Si una persona fuera capaz de conocer perfectamente su genética e hiciera todo lo que tiene que hacer, no necesitaría ningún suplemento. Pero esto es prácticamente imposible, por eso los suplementos nos pueden ayudar. Y los deportistas saben lo importantes que estos pueden llegar a ser. 

¿Podría citar algunos de los que resultan más útiles?
En mi libro incluyo una lista de suplementos que son interesantes, pero esta relación siempre hay que personalizarla teniendo en cuenta las características individuales. Por ejemplo, en las mujeres de 45 a 55 años, si es posible, la sustitución hormonal es fundamental para gozar de una buena calidad de vida. También son favorables los antioxidantes, como el resveratrol, absolutamente necesarios para contrarrestar esas toxinas que nos llegan por todas partes. Toxinas son todas las que conscientemente le metemos al cuerpo, como cualquier droga legal o ilegal, o las que nos llegan inconscientemente, como los aditivos que lleva la comida o esas miles de partículas nocivas que cada día respiramos.

Comentarios