El Plan Ribeira Sacra, como se bautizó una serie de actuaciones que permitirán coordinar y gestionar de manera global las inversiones de las distintas administraciones en este territorio que opta a ser Patrimonio de la Humanidad estará listo, según el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, antes de finales de año, previsiblemente a mediados de diciembre. De esta forma se dará cumplimiento a una promesa que en tal sentido hizo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, el 28 de diciembre de 2018 en un acto celebrado en Pantón.
Se pretende que este proyecto sea una herramienta para sumar esfuerzos y que así se puedan multiplicar los resultados favorables para el desarrollo socioeconómico del territorio.
En la mañana de este martes, Román Rodríguez, acompañado por la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez, se reunió en Santiago con técnicos de las diputaciones de Lugo y Ourense y de sus obispados, así como con los que tienen los ayuntamientos implicados. El encuentro sirvió para explicarles el régimen de protección que tiene la Ribeira Sacra como Bien de Interés Cultural (BIC) y las autorizaciones que serán necesarias para diferentes actuaciones, aportando casos concretos como ejemplos prácticos.
Los técnicos de las diputaciones y de los ayuntamientos recibieron explicaciones sobre urbanismo y patrimonio
En el apartado relativo a los bienes, este responde al régimen general legal ya existente e incorpora como normativa la instrucción de obras menores que agilizan las intervenciones de conservación y mantenimiento. También se regula la zona llamada de "amortecimiento", la que queda fuera del BIC y afectada en menor medida, especificando qué actuaciones de carácter territorial precisan autorización.
El Plan Ribeira Sacra, explicó el conselleiro de Cultura, "será a mostra do noso compromiso na conservación e difusión desta paisaxe cultural", añadiendo que está previsto desarrollar "medidas concretas, orientadas a conservar o valor universal excepcional deste territorio, ao tempo que promoverase a difusión da candidatura como Patrimonio da Humanidade dentro e fóra da zona". En palabras del titular de la Xunta, "falamos dunha realidade paisaxística e patrimonial de primeira orde viva e con moito futuro, dun dos maiores expoñentes da relación entre ser humano e natureza que precisa protección".
