Los viticultores dedicados al autoconsumo deben llevar el carné de fitosanitarios

La Xunta protege con esta medida la atención de viñedos. En la Ribeira Sacra hay unas 9.000 personas afectadas
 
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photo_camera Un viticultor sulfata sus vides en Chantada. ARCHIVO

El mundo de la viticultura en la Ribeira Sacra es, aunque no lo parezca, de grandes contrastes. Hay más viticultores que cuidan sus viñas para obtener uvas dedicadas a la producción de vino para el autoconsumo que registrados oficialmente en la denominación de origen. El año 2019 se cerró con 2.353 productores convalidados por la denominación de origen, pero, según el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez, hay otros 9.000 que operan fuera del reglamento.

La cifra no es baladí, pues si los registrados en el consejo llegaron a producir 7,2 millones de kilogramos de uva en la cosecha de 2019, los que están fuera, esos 9.000 viticultores, la mayoría con pequeñas extensiones, han sido capaces de lograr una cantidad de kilos semejante, según las estimaciones realizadas en la denominación de origen.

Con la llegada de la pandemia del coronavirus los pequeños productores que se dedican a cuidar sus viñas para el autoconsumo quedaron en una especie de limbo legal para cuidad sus propiedades.

Estamos a falar de que o 60 por cento do viño que se produce na comarca é para autoconsumo

Mientras los adscritos a la denominación de origen disponen de un carné profesional que los capacita para acudir a sus propiedades a trabajar, los otros no. Sin embargo, José Manuel Rodríguez aclaró ayer que sí pueden acudir a sus viñas siempre que tengan en su poder el carné oficial, emitido por la Xunta, que los acredita como manipuladores de productos fitosanitarios, un certificado exigible desde hace un par de años para todos aquellos que se dedican a la viticultura.

"Levando enriba esta documentación é suficiente para achegarse ás viñas e facer o traballo que se precisa nestas datas", aseguró el presidente de la denominación de origen Ribeira Sacra. Añadió que "estamos a falar de que o 60 por cento do viño que se produce na comarca é para autoconsumo".

Y es que en esta época del año el trabajo de los viticultores es esencial para que la vides estén en buen estado de salud.

Tras la realización de las labores de poda, aunque algunos no hayan rematado todavía estas tareas, ahora comienza la necesaria aplicación de productos fitosanitarios con el fin de que las plantas estén en el mejor estado de salud posible e impedir que las ataquen enfermedades como el mildiu o el black rot, entre otras propias de las vides.

A partir de ahora será preciso que todos los que tienen viñedos acudan a ellos para tratarlos. De lo contrario, un año sin cuidados supondrá que en el próximo no se obtenga rendimiento y haya que esperan 24 meses para ello.

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