Se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Lugo por un delito de corrupción de menores —por compartir pornografía infantil— y acabó contando ante el tribunal los presuntos abusos sexuales que sufrió de niño y las consecuencias que tuvieron en su vida adulta.
El hombre —un vecino de Monforte de 64 años de edad, con iniciales L.A.M.V.— reconoció este martes que descargó en su ordenador varios archivos de contenido pornográfico protagonizados por menores, pero negó que los compartiera con otros usuarios de la red. "Yo solía descargar música y películas y una vez descargué una película de pornografía infantil de forma accidental, pero me enganchó y seguí bajando cosas. Después las borraba porque me arrepentía de verlas, ya que todo eso me parecía una aberración. Yo las tenía en mi ordenador para uso personal y no sabía que eso se compartía con más gente. Si lo hubiera sabido no lo hubiera descargado", dijo.
El fiscal explica en su escrito de acusación que la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de varios archivos que circulaban por internet en diferentes direcciones y que contenían material "de contenido inequívoco pornográfico infantil". Los agentes iniciaron una investigación y detectaron que el acusado estaba realizando "la búsqueda, descarga y compartición de archivos de carácter pedófilo, en el que intervenían claramente menores de 16 años".
Los investigadores realizaron sendos registros en el lugar de trabajo y en el domicilio del acusado, en la ciudad del Cabe, y localizaron el ordenador en el que se habían realizado las descargas. El fiscal concluye que el hombre realizó las descargas de material pedófilo "con pleno conocimiento" y procedió a compartirlas a través del programa de intercambio de archivos eMule, "permitiendo conscientemente la descarga de archivos previamente obtenidos por él a otros usuarios de la red, estando plenamente identificados en diferentes momentos entre los días 30 de enero de 2029 y 20 de marzo de 2019, así como entre el 4 de mayo de 2019 y el 4 de junio de 2019".
En el transcurso del interrogatorio, el ministerio fiscal le preguntó al acusado si había sido condenado con anterioridad por algún delito y el hombre confirmó que sí. "Cumplí una pena de doce años de cárcel por violar a un menor. Supe que tenía un problema y que era de cabeza, así que pedí ayuda. Fui al médico y pedí la castración física, pero me dijo que con mi edad era mejor la castración química, así que empecé a tomar pastillas", explicó. A preguntas de su letrada, el hombre contó también que había sufrido abusos sexuales en el colegio en el que estudió. "Sufrí abusos dos veces. Yo llegaba a casa y lo contaba, pero mi abuela me decía: ¿Cómo van a hacer eso los curas? y nadie hacía nada", afirmó.
El ministerio fiscal solicita para el hombre ocho años de prisión por corrupción de menores y que realice programas de educación sexual. La letrada de la defensa, por su parte, solicita la libre absolución del hombre al considerar que no quedó probado que compartiese los archivos de forma voluntaria. Además, el informe policial no fue ratificado en el juicio y en la investigación no se realizó un análisis detallado de la CPU del acusado ni del historial de búsqueda del eMule.