Hay gente que lleva el vino en la piel. En algunos casos, desde este lunes es literalmente. Los visitantes de Regina Viarum tuvieron la ocasión de tatuarse en la propia bodega soberesa, como parte de un evento organizado por la conocida firma con motivo de San Valentín.
El objetivo era jugar con la idea de amor para toda la vida, ya sea hacia una pareja, un amigo, un familiar o el propio mundo del vino. Hasta Sober se desplazó una tatuadora llamada Paloma Sanluís Hernández (Tita Para Tattoo), que llegó por medio del estudio pontevedrés Pxa Body Art.
La profesional se instaló en un espacio de la bodega habilitado para la ocasión, garantizando la seguridad y unas condiciones higiénicas. Unas 20 personas que visitaron la bodega este lunes aprovecharon para pasar por el improvisado estudio y hacerse uno de los tatuajes diseñados por Paloma, natural de Noia y que trabaja en Bertamiráns.
"Estuvo muy bien, nunca había hecho algo así, aunque este verano tatué en una boda, pero es distinto. Daban más la lata, claro", señala Sanluís, satisfecha con la experiencia en un lugar que no conocía y del que dice marcharse encantada. "Es muy bonito, trabajé a gusto con vistas a un mirador", cuenta.
En Regina Viarum, la artista, que sí había visitado otros puntos de la Ribeira Sacra (por la zona de Chantada), realizó tatuajes "pequeños y sencillos", trabajos lineales que le permitiesen cierta agilidad al atender a quien solicitó sus servicios.
"Sobre todo, la gente pedía copitas, botellas o racimos de uva y donde más tatué fue en los tobillos", apuntó Paloma. Hasta la aguja con la que instalaba permanentemente la tinta en la piel de los usuarios simulaba una botella de vino. "La experiencia ha merecido la pena, porque ha sido como conmemorar un amor eterno a los vinos", concluyó la tatuadora.
Regina Viarum apostó por una iniciativa diferente con motivo de la especial jornada. Además de tatuajes hubo música en directo, gastronomía y, por supuesto, vino en las instalaciones de la bodega soberesa.
Señora DJ puso la particular banda sonora al evento, regado con diferentes caldos de la conocida marca. En el caso de Regina Viarum Rosae, la actividad sirvió para estrenar añada.
Por otro lado, los usuarios conocieron la oferta culinaria del chef Lucas Bustos. Él es el responsable del restaurante Vértigo, el negocio impulsado y abierto hace solo unos meses por la propia Regina Viarum. Desde la bodega calificaron además la experiencia por San Valentín como "un plan inolvidable en un entorno inigualable".
En Regina Viarum destacan su filosofía basada en el enoturismo en la Ribeira Sacra. Situada en Doade, es una de las bodegas más visitadas de Galicia. La fundó hace más de 20 años Horacio Gómez. Su hijo Iván es el actual gerente.
La idea de Regina Viarum es mantenerse "fiel a la tradición vinícola de la zona" sin por ello "renunciar a la innovación", lo que queda "patente tanto en su proyecto enoturístico como en sus cuidadas instalaciones".
