El vino se convierte en elemento integrador en la escuela de Rosende

El centro abierto en Sober hace 25 años explora todos los campos dentro del sector para formar de la mejor manera posible a los estudiantes de vitivinicultura, restauración y cocina
Un alumno sirve un vino en el comedor de la escuela. EP
photo_camera Un alumno sirve un vino en el comedor de la escuela. EP

Los estudiantes de la escuela de hostelería Belarmino Fernández Iglesias, situada en Rosede (Sober), desarrollan una intensa práctica relacionando el vino con sus especialidades formativas. De la mano de la bodega Os Cipreses de la denominación de origen Ribeira Sacra de la subzona de Chantada han aplicado dos caldos en una actividad que ha implicado a todos, a los que siguen el ciclo superior de Vitivinicultura, el de Servicios en Restauración y en Cocina y Gastronomía.

Así, los estudiantes de Vitivinicultura tuvieron la oportunidad de hacer un cata del vino Os Cipreses monovarietal Mencía 2019 y del plurivarietal Cypressus que aúna las uvas mencía y araúxa (tempranillo). Fue una experiencia que el alumnado realizó en las tres fases de una cata: la visual, con el descorche y servicio; la olfativa y la gustativa.

Por otro lado, la experiencia implicó a los estudiantes de Servicios en Restauración, ya que fueron ellos los encargados de simular la venta de estos vinos a los clientes de un establecimiento hostelero, ofreciendo una completa descripción de los mismos y partiendo del trabajo desarrollado por los alumnos de Vitivinicultura.

Finalmente, los de Cocina y Gastronomía desarrollaron un menú para acompañar a los vinos presentados por la bodega colaboradora. Para maridar con el vino mencía Os Cipreses 2019, el alumnado se decantó por elaborar un plato de pescado: xarda en escabeche con salteado de judías verdes; y para el Cypressus eligieron una pieza de carne de Ternera Galega elaborando un jarrete estofado con puré de boniato y espárragos verdes.

prácticas. Con esta actividad, la fundación continúa formando a los futuros profesionales, ya que el alumnado no solo recibe nociones teóricas, sino que además tiene la posibilidad de acercarse a las experiencias y trabajos profesionales una vez que superen la formación y den el paso al mundo laboral.

Desde la escuela Belarmino Fernández Iglesias de Rosende se sigue trabajando en la búsqueda de sinergias con empresas de la zona y de los sectores relativos a los estudios ofertados, como ya se hizo en semanas anteriores de la mano de Estrella Galicia o incluso del consejo regulador de Augardentes e Licores Tradicionais de Galicia.

productos de la tierra. No es el único producto elaborado en la Ribeira Sacra que se utiliza en la escuela de hostelería de Rosende, pues desde hace también semanas se explora las posibilidades de las llamada galletas mariñeiras que produce la empresa Daveiga en Chantada.

La fundación señaló que esta práctica forma parte de las colaboraciones que el centro de formación realiza con distintas empresas y a través de las cuales los alumnos pueden ampliar sus conocimientos y práctica. En esta ocasión las mariñeiras se convirtieron en la base para desarrollar platos muy distintos con arroces, carnes o pescados.

Cuatro años del fallecimiento de Belarmino

Si en el Pazo de Ribas de Rosende existe una escuela de hostelería es gracias a Belarmino Fernández, quien falleció hace cuatro años a los 86 años de edad. Muy joven, en concreto en 1951, emigró a Brasil, donde después de varias experiencias abrió su primer restaurante centrado en la carne. Dado el éxito de la iniciativa, convirtió la idea en la cadena Rubaiyat con complejos en otras ciudades como Buenos Aires y en Madrid.

Mecenazgo
Parte del dinero que ganó con sus negocios quiso que revirtiese en Rosende y, sobre todo, apoyando una escuela de hostelería.

Comentarios