En la viña, mirar al cielo y oler la tierra

Viña Mezquita apuesta por la viticultura tradicional, la que Vidal heredó de su abuelo y de su tío, en la que todo se hace a mano
José Manuel Vidal con Viña Mezquita. L.A.R.
photo_camera José Manuel Vidal con Viña Mezquita. L.A.R.

José Manuel Vidal López se sabe de memoria las curvas que hay entre Vigo y Sober. Cada semana hace y deshace kilómetros para combinar su trabajo en la ciudad olívica con su pasión: cuidar Viña Mezquita, la pequeña bodega que heredó de su abuelo y de su tío en  la aldea de Carballeda, que pertenece a la parroquia de Lobios, en la subzona de Amandi de la D.O. Ribeira Sacra.

Cuenta José Manuel Vidal que la suya es "viticultura de toda a vida". Viña Mezquita tiene una hectárea y media de viñedo propio repartido en 14 parcelas en las que no existe ningún tipo de mecanización, ni carriles ni nada parecido. "O máis moderno que temos é a máquina de dar sulfato", señala. Y en cuanto al minifundismo de sus propiedades, este viticultor apunta que solo tiene una ventaja, "temos unhas viñas que colleu a pedra e outras non. Se tiveramos todo nunha peza ou a collía toda ou libraba toda". Ya ven, en viticultura las cosas no son blancas ni negras, hay una amplia escala de grises. 

En Viña Mezquita el modo de trabajar apenas cambió en décadas. Lo que sabe Vidal lo aprendió de su familia, de sus vecinos, de otros viticultores y, esencialmente, de la técnica ensayo y error. "Ao fin, levo vinculado á viña toda a vida así que aprendes a mirar o ceo, a tocar e ulir a terra e a entender as cepas", insiste.

Pero las cosas son cada vez más complicadas. "Os episodios meteorolóxicos son cada vez máis repentinos, impredecibles e adversos. Quen contaba este ano con esta invernía en xuño?", se pregunta. El cambio de temperaturas y la humedad favorecieron la presencia de mildiu y black rot y falta ver en si en los próximos días se desarrolla el oídio. "Hai unhas semanas tivemos saraiba, a pedra non rompeu os vagos, pero a madeira das cepas está moi débil, así que hai que estar moi alerta para manter a colleita", sentencia.

Del Viña Mezquita joven salen unas 10.000 botellas al año. Se caracteriza por su estabilidad y su respeto a la mencía de Amandi

SUS VINOS. El emblema de Viña Mezquita es un tinto joven del mismo nombre que se lo rifan en la Galicia Atlántica, especialmente en Pontevedra. Salen al mercado 10.000 botellas al año y destaca por su estabilidad. Por su respeto a la mencía, sus cualidades afrutadas y su fidelidad al terreno de Amandi. "Os máximos cambios que podemos ter son nos graos. Pode dar 13 graos ou trece e e medio, este ano incluso un chisco menos, pero polo resto temos uns viños moi estables", comenta.

El viticultor cree que, pese a lo revuelta que está la atmósfera, la próxima vendimia será buena, habrá una merma en la cantidad por el granizo y la invernía, pero confía en mantener "malia este tempo tolo", las pestes a raya y que nada se tuerza.

José Manuel Vidal sacará su primer barrica a finales de verano. También le gustaría hacer rosados y blancos

FUTURO. José Manuel tiene más planes para Viña Mezquita, a finales de verano embotellará su primer barrica, un mencía que en ese momento sumará más de diez meses de reposo en la madera. Será su primera experiencia y cuenta sacar unas 600 botellas.

Además, tiene en la cabeza entrar en el mundo de los rosados y le gustaría experimentar con los blancos, pero este último proyecto se antoja más complicado porque tendría que comprar uva o plantar nuevas cepas, ya que la mayoría de las de Viña Mezquita, tanto las que ya heredó de su familia como las que ayudó a plantar él mismo a finales de los 90, son de tinto.

Así las cosas, este hombre sabe que tiene muchos kilómetros por hacer, mucha carretera que recorrer. "Antes estaba en Vigo e viaxaba aquí para as tarefas da viña. Agora paso máis tempo en Lobios e vou a Vigo o xusto para traballar". En el fondo, la tierra tira y a la viña "para tela ben" hay que dedicarle muchas horas.

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