Vilar, la aldea quemada en O Courel, no renuncia a festejar el San Roque

Un grupo de vecinos y amigos participaron en la celebración, que contó con música y una misa
Un grupo de músicos, en el palco de la aldea de Vilar. GUILLERMO DÍAZ AIRA
photo_camera Un grupo de músicos, en el palco de la aldea de Vilar. GUILLERMO DÍAZ AIRA

La aldea de Vilar, en O Courel, resultó muy afectada por los incendios del pasado mes, pero este martes no quiso renunciar a celebrar su fiesta de San Roque. Lo hizo con dos sencillos actos que, dentro de lo acontecido, buscaban tratar de devolver algo de alegría a la localidad.

La parte musical corrió a cargo de un grupo de cuatro músicos de Folgoso, que hicieron sonar sus instrumentos (dos gaitas, un bombo y un tambor) en el palco de música, que fue construido por Juan Sánchez, conocido como Xan de Vilar, y otros vecinos.

El palco, hecho en madera, se salvó del incendio que asoló esta aldea, en la que solo quedaron un par de casas. Se solía emplear como altar en esta fiesta, al estar algo alejada del pueblo la capilla, a la que se accede caminando a unos 500 metros.

Sin embargo, en esta ocasión un grupo de voluntarios limpió el camino para llegar al templo y los vecinos y amigos de Vilar que participaron hoy en los actos del San Roque no quisieron perder la oportunidad de visitar la capilla, que tampoco se vio afectada por las llamas y donde se celebró una misa.

La capilla es, además, un edificio con mucha antigüedad. "Se nos guiamos por algo obxectivo, como é a advocación, que é algo que non se adoita cambiar, podemos pensar que se construíu entre os séculos XIV e XV", explica el párroco Jesús Río, que hoy se encargó de oficiar la misa.

Celebración en el interior de la capilla de Vilar. GUILLERMO DÍAZ AIRA
Celebración en el interior de la capilla de Vilar. GUILLERMO DÍAZ AIRA

Jesús Río señala que el tempo debió levantarse en una época de "moita carestía", ya que, según explica, cuando se cambió el tejado de pizarra los operarios no encontraron ni rastro de clavos. Añade que comparte la tipología de otras capillas de la montaña lucense, con barrotes de madera en la fachada.

EL FUEGO. El virulento incendio que sufrió O Courel a mediados del pasado mes y que arrasó más de 11.000 hectáreas dejó muy afectado al núcleo de Vilar, donde solo se pudieron recuperar un par de edificaciones. Incluso el souto que rodeaba la aldea quedó calcinado.

En el fuego se perdió también el museo etnográfico de Xan de Vilar, que albergaba cientos de piezas que explicaban el pasado de O Courel y que ahora una iniciativa del Concello está tratando de recuperar con aportaciones de los vecinos.

Xan reapareció hace dos semanas en el Filandón de Músicas do Courel, que junto con otros eventos, como el festival de jazz Courel Son y las numerosas fiestas que acogen estos días las aldeas, comienzan a devolver la normalidad a un municipio que vivió un auténtico infierno y que trata de recuperarse cuanto antes.

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