Vilanova o el arte de improvisar una playa fluvial en Monforte

Los vecinos aprovechan un espacio natural como área para refrescarse en las aguas del Cabe

Bañistas en el Cabe en Vilanova. MIGUEL PIÑEIRO
photo_camera Bañistas en el Cabe en Vilanova. MIGUEL PIÑEIRO

El proyecto de contar con una playa fluvial en Vilanova es una vieja aspiración de Monforte que no acaba de ver la luz. En este entorno natural no hay arenal, los accesos no son los mejores y los alrededores ni siquiera están desbrozados.

Pese a ello, muchos monfortinos, especialmente los jóvenes, se han rebelado contra esta carencia y han convertido la zona en un espacio casi bucólico, improvisado y donde la creatividad y el ingenio se vislumbran desde que uno pone sus pies en él. En Vilanova no hay playa, pero sí río. El Cabe pasa por allí y en verano se llena de bañistas que evitan pagar el precio que cuesta entrar al Club Fluvial.

"Yo soy socio, pero aun así prefiero venir aquí. Hay más libertad y me gusta mucho el entorno", comentaba uno de los jóvenes que se acercaron este domingo a pegarse uno de los primeros chapuzones del verano. El calor no apremia estos días y la temperatura del agua no invita demasiado a meterse en ella. Aun así, la diversión parece asegurada.

En Vilanova se han aprovechado distintos recursos naturales para colocar, por ejemplo, un trampolín desde el cual los jóvenes se lanzan al cauce del río. Hay más profundidad de la que parece, dicen, pero de todas formas llaman a tener cuidado, pues en algunos puntos hay desniveles que pueden resultar peligrosos.

El trampolín de madera es solo uno de los elementos curiosos y llamativos con los que cuenta la playa improvisada de Vilanova en Monforte. Justo enfrente, al otro lado del río, se ha instalado una tirolina. El mejor modo de acceder es a nado. Una vez allí, lo que resta es agarrarse, balancearse sobre el Cabe y dejarse caer.

Puede parecer rústico, pero lo cierto es que este paraje llama mucho la atención de los vecinos de Monforte. "En verano, la mitad de la juventud está aquí y la otra mitad en el Club Fluvial", afirman algunos de los bañistas.

El verano todavía se asoma con timidez, pero los jóvenes consultados subrayan que, según avanza, el gentío se hace cada vez más numeroso. En julio y agosto la zona se arregla, los bancos de piedra se liberan de maleza y en ocasiones incluso se han colocado colgadores de madera para poner ropa o toallas en ellos.

Vilanova es sinónimo de diversión, aunque también de debate. Cada verano surge la pregunta de por qué este entorno no está adecuado como playa fluvial, un plan del que se habla en Monforte desde los tiempos en los que Nazario Pin era alcalde. Entonces se llegó a considerar incluso la posibilidad de configurar una zona de acampada.

Hace tres años, la propietaria del espacio conocido como A Illa de Vilanova cedió el lugar al Ayuntamiento de forma altruista. El resto del terreno tiene otros dueños y desde la administración local se han hecho intentos, por ahora infructuosos, por adquirirlo.

PRIMEROS BAÑISTAS. Llovió este domingo por la mañana en toda la Ribeira Sacra y eso se tradujo por la tarde en un ambiente húmedo y un suelo todavía mojado en algunos puntos. Aun así, un grupo de jóvenes se acercó hasta Vilanova para inaugurar de forma particular el verano.

No tienen dudas a la hora de indicar su gusto por acudir a esta zona a bañarse. "Siempre venimos con bolsas, porque nos da pena que la gente deje basura tirada en el suelo. Aquí nos lo pasamos bien y durante el verano pasa mucha gente", aseguran. 

A Cova y San Clodio, grandes fuentes de bañistas para la Ribeira Sacra
Tanto los habitantes de Monforte como los del resto de la comarca tienen dos alternativas muy potentes para refrescarse en O Saviñao y Ribas de Sil. Ambos municipios cuentan con sendas playas fluviales, preparadas y adecentadas para recibir turistas.

El teniente de alcalde de Ribas de Sil, Roberto Castro, incluso se atreve a definir el área habilitada para el baño en San Clodio como "a xoia da coroa da nosa oferta turística". Según dice, cada año cuenta con una mayor afluencia y a su alrededor, el Ayuntamiento ha apostado por una importante infraestructura.

"A praia fluvial de San Clodio conta cun restaurante ampliado que da cabida a moita xente e ten unha zona para autocaravanas", afirma Roberto Castro, quien añade el espacio para barbacoas, el aula de pesca con actividades para niños o las rutas cicloturistas como alicientes relacionados con el área recreativa. En agosto, anuncia, habrá hinchables para los más pequeños todos los sábados y actividades infantiles los domingos.

En O Saviñao, la playa de A Cova es ya un clásico de la comarca. Este arenal en pleno río Miño se convierte en la apuesta de numerosos vecinos de los municipios de los alrededores para refrescarse, sobre todo los fines de semana.

En este espacio se alquilan pedaletas y piraguas y es habitual que se organicen sesiones de buceo o pádel surf, entre otras actividades.

 

Comentarios