Un grupo formado por 20 especialistas en espeleología y barranquismo acudieron en la jornada de este de forma voluntaria a una llamada de los responsables del geo parque mundial Montañas do Courel para retirar la basura que se acumulaba en el fondo de A Cova de Chao da Espiña, situada entre Teixeira y Noceda. El gerente del geoparque, Martín Alemparte, destacó el altruismo de estos profesionales llegados de diferentes puntos de Galicia para poner en valor una cueva de alto valor patrimonial.
Las tareas de limpieza no resultaron fáciles, ya que fue necesario el uso de cuerdas para bajar hasta la sima y luego subir todo el material que se encontraba depositado en el fondo.
Había numerosos colchones y restos óseos de animales, entre otros desperdicios. Martín Alemparte señaló que todo lo retirado llevaba décadas allí, cuando los vecinos, al no disponer de un servicio de recogida de enseres o de retirada de reses que fallecían, buscaban un lugar remoto y profundo para usarlo como vertedero, como fue el caso de A Cova de Chao da Espiña.
Esta es la segunda acción desarrollada dentro de plan de limpieza de lugares de interés diseñado por Montañas do Courel, contando con la colaboración de voluntarios.
más actuaciones. La primera actuación tuvo lugar a principios de este mes en la zona del barranco Rego Seco (entre Campodola y Leixazós), donde 18 voluntarios sacaron del fondo de la garganta todo tipo de materiales, como neumáticos, biondas, tuberías de gran grosor y diferentes enseres domésticos, como colchones y muebles.
Martín Alemparte indicó que el programa de limpieza no se quedará aquí y que el día 16 de octubre se ha pedido la presencia de voluntarios para llegar hasta la cueva de Romeor, donde también es necesario proceder a librarla de la basura acumulada.
cuidados. En Montañas do Courel quieren que todos su espacios estén en las mejores condiciones posibles, ya que la Unesco, organismo que concedió el título hace algo más de dos años al territorio que comparten Quiroga, Ribas de Sil y O Courel, hace evaluaciones periódicas del estado de la zona.
Así, si en la Unesco detectan que hay dejadez en la conservación y promoción del espacio pueden llegar a retirar el título.
