Este residuo se traslada después al Punto Sigre del que disponen las dos farmacias que hay en la capitalidad municipal para su posterior tratamiento por empresas especializadas.
Si los medicamento caducados ocupan el primer lugar entre el material reciclado de A Pobra do Brolló, el aceite de uso culinario que se desecha está en el segundo puesto. Rodicio habló de una media de 13 litros almacenados en cada parroquia en esos seis meses. El resultado son casi 290 litros.
Esta iniciativa forma parte del programa municipal "Menos residuos, máis vida", que junto a otras medidas ya implantadas por el gobierno local en pro de la reducción de la contaminación ambiental a causa de los residuos, como el compostaje comunitario, la recogida domiciliaria de residuos voluminosos, de plásticos agrícolas, de ropa usada o de aceite doméstico convierten a este Concello, dijo Rodicio, en un referente en la gestión sostenible de residuos.
El punto limpio móvil consiste en uno remolque con compartimentos separados para depositar desechos contaminantes tales como pilas, medicamentos, lámparas y tubos fluorescentes, aerosoles, aceite usado de cocina, envases vacíos de pinturas, tóners y cartuchos de impresora.
El Ayuntamiento de A Pobra do Brollón también es pionero en la provincia de Lugo en compostaje comunitario, al instalar en 2018 seis islas. Este sistema funciona de una manera muy satisfactoria, si bien en las próximas fechas se va a llevar a cabo una campaña informativa.