Un vecino sin recursos de O Saviñao, enterrado en medio de escombros

El hombre falleció solo y se le dio sepultura en una construcción en muy malas condiciones en el exterior del camposanto de San Vitoiro

Lugar donde está enterrado el vecino en San Vitoiro. TOÑO PARGA
photo_camera Lugar donde está enterrado el vecino en San Vitoiro. TOÑO PARGA

Los vecinos de San Vitoiro de Ribas de Miño, en el municipio de O Saviñao, reclaman al Ayuntamiento que le dé un "enterramiento digno" a un vecino que falleció hace unos días en la parroquia sin recursos y sin familia, y al que se le dio sepultura en una construcción anexa al cementerio que está en muy malas condiciones. Se trata de una zona llena de escombros.

Los denunciantes aseguran que se le debería haber enterrado en un espacio dentro del camposanto o en el propio cementerio de la capital municipal. Además, se quejan de que el nicho que se cavó para el cuerpo es muy superficial y no reúne las condiciones necesarias, por lo que no descartan que cuando comience la descomposición del cadáver el olor pueda afectar a dos viviendas que hay muy pegadas.

Vicente Ibáñez Figueroa falleció el sábado 21 de julio en su domicilio de San Vitoiro después de sufrir una caída. El cuerpo del hombre, de 79 años de edad, no fue descubierto hasta el pasado martes cuando una trabajadora del servicio de asistencia a domicilio que coordina el Ayuntamiento llegó al domicilio de Ibáñez y encontró todo cerrado. Después de llamarle sin éxito vio unas manchas de sangre que le parecieron sospechosas y llamó al servicio de emergencias del 112 que desplazó al lugar a varios efectivos, entre ellos sanitarios, que constataron que Vicente Ibáñez estaba en el interior de la vivienda muerto, probablemente a raíz de un fuerte golpe que presentaba en la cabeza.

El hombre era de origen valenciano, no tenía familia que se le conociera y vivía en un inmueble que le habían cedido unos vecinos. Al trascender su fallecimiento comenzaron los problemas para enterrarlo ya que el cementerio parroquial no cuenta con ningún tipo de fosa común.

Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que se haga cargo de la situación y traslade el cadáver al cementerio municipal

Al parecer, desde los servicios municipales se contactó con los propietarios de otros panteones y con el sacerdote de San Vitoiro a ver si había algún hueco libre. Como nadie tenía un espacio se tomó la decisión de darle tierra en una construcción anexa al camposanto donde antiguamente había una sala para hacer autopsias.

"Es una caseta que está completamente caída, no reúne las condiciones necesarias. Vinieron los operarios, cavaron un agujero de muy poca profundidad y lo metieron allí", explicaron el lunes los afectados.

Este periódico intentó el lunes, sin éxito, contactar en reiteradas ocasiones con el alcalde y el teniente de alcalde de O Saviñao para conocer su versión de los hechos.

Reacciones
"Iso non se lle fai nin a un can"
A los vecinos de San Vitoiro les preocupa que la descomposición del cuerpo pueda dar problemas, pero también les duele cómo se procedió con el cadáver de Vicente Ibáñez. "Iso non se lle fai nin a un can", insistían el lunes.
Fueron ellos los que colocaron unas flores sobre el improvisado nicho cubierto de tierra y los que pidieron una misa por el hombre. Tampoco entienden cómo el Concello no buscó otras alternativas como incinerarle y procedió al enterramiento "tan superficial".