Los actos vandálicos contra las viviendas y el patrimonio histórico de Monforte no cesan. Ahora le ha tocado el turno a la Rúa Burato, situada en el burgo medieval del entorno del monte San Vicente, donde las pintadas en las fachadas de las casas afean numerosas viejas construcciones. Además, los gamberros han roto cristales de ventanas y puertas de inmuebles deshabitados y han forzado sus portalones para entrar en alguna de ellas, donde se cree que se celebran botellones.
Al menos esto es lo que piensan los vecinos de la Rúa Burato, quienes hablan de la presencia de grupos de personas durante las noches de todos los fines de semana, como este último. Escuchan como hablan en voz alta y aseguran que llevan a cabo algún tipo de fiesta, sobre todo por lo restos que encuentran al día siguiente de botellas de bebidas alcohólicas y de refrescos, además de vasos.
Estos vecinos son gente mayor que se encierra a cal y canto en sus casas y que no se asoma para ver qué pasa por si la toman con ellos. Reconocen que tampoco llaman a la Policía Nacional o Local para dar cuenta de estos sucesos, pero al mismo tiempo viven atemorizados, según relatan, por si cualquier día la toman con la casa en la que residen.
Esta situación, según señaló el vecindario, es conocida en el Ayuntamiento monfortino. "Por aquí pasan os policías polo día, pero pola noite nin se lles ve", destacó una señora de avanzada edad que vive en esta parte de Monforte. Su ilusión es que se ponga coto a estos actos vandálicos cuanto antes y poder "vivir máis tranquilos", añadió.
Lo que ha ocurrido en esta calle del burgo medieval también se ha dado en otras partes del entorno de San Vicente do Pino. El último incidente de estas características sucedió el pasado 30 de enero, cuando se encontraron pintadas en el entorno de la Porta da Alcazaba, pero también en la Rúa Santo Domingo y en el paseo fluvial del Cabe, entre el puente medieval y el parque de Os Condes, en la parte trasera de las viviendas de la Rúa Hortas.
"PREOCUPANTE". El alcalde monfortino, José Tomé, reconoció que se trata de un problema "preocupante" que es necesario atajar. En este sentido, el regidor habló de intensificar las patrullas policiales los fines de semana en las zonas sensibles.
Lo que ha descartado por el momento José Tomé Roca es la instalación de cámaras de videovigilancia para captar a los autores de los dibujos que dañan las propiedades públicas y privadas.
Se trata de un apunte que realizaron los residentes de la Rúa Hortas, muy cansados de que atenten contra sus viviendas con pintadas de mal gusto.
