Un vecino de Sober, Héctor Suárez, ha decidido sumarse a todas esas personas que en los últimos días se están solidarizando con los profesionales que tienen que seguir trabajando en los servicios públicos y padecen la escasez de medios de protección personal para evitar contagiarse de coronavirus.
Por eso, ha puesto a trabajar las dos impresoras 3D que normalmente utiliza en la fabricación de piezas para drones para hacer máscaras de protección "autorizadas por Sanidad" que ha cedido al Concello de Sober.
Hasta ahora ha donado a la administración local veinte máscaras de protección, que el Concello destinará a la protección de las trabajadoras del servicio de ayuda en el hogar y del personal de Protección Civil, que estos días se dedica al reparto de productos básicos entre los vecinos del municipio.
Las dos primeras piezas fabricadas por Héctor Suárez fueron para dos familiares que trabajan en la rama sanitaria, pero ante la situación de emergencia y la carencia de material de protección, tomó la decisión de usar sus impresoras para la cesión de esas máscaras de protección para el Concello de Sober.
Además, anunció que, después de esa primera entrega, piensa "seguir imprimiendo más máscaras para los hospitales o sanitarios que las necesiten".
El alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, agradeció el gesto, porque además de imprimir las máscaras en 3D, también se ocupa de prepararlas con los elementos precisos para su uso, de modo que cubren todo el rostro del usuario, desde el mentón hasta los ojos.
