Un museo de 350 tallas en madera y una pasión desde pequeño

Darío Lodeiro nació hace 76 años en Castroverde. Desde niño su gran pasión era la talla de madera y ahora tiene un museo en el número 7 de la Rúa Armando Cotarelo. Junto a la casa, según Guinness, más estrecha del mundo.
Darío Lodeiro, en el interior del museo. AEP
photo_camera Darío Lodeiro, en el interior del museo. AEP

Darío Lodeiro es un monfortino de adopción que ama por encima de todo la naturaleza en el arte. Funcionario jubilado dedica su tiempo libre a la búsqueda de maderas y raíces adecuadas para llevar a cabo sus proyectos artísticos. Pero ésta no es la única afición de este hombre que con 18 años aspiraba a ser alumno de una Escuela de Arte, algo que descartó cuando entró, saliendo de la adolescencia, a trabajar en Correos.

La talla de madera es su pasión, pero también ha realizado trabajos en piedra, en pintura e incluso se ha dedicado a la restauración de muebles centenarios.

Tal vez nadie imaginaba entre sus familiares, amigos y vecinos que Darío Lodeiro, natural de Santiago de Meda, una parroquia de Castroverde desarrollaría una afición tan profunda y a la vez imaginativa en el mundo del arte en madera a tan temprana edad. A los doce años ya entregaba sus ratos de ocio a la talla de figuras en maderas autóctonas.

De esa época solo guarda una flauta y un Cristo tallados con la única ayuda de una vieja navaja y conservados con gran cariño y cuidado hasta la fecha. Dice que solo le quedan estos recuerdos de la infancia "porque en una casa de agricultores, humilde, hay objetos que no se guardan".

Recuerda aún aquella época en la que con pequeño cuchillo cogía nabos o patatas para hacer diversos animales, como conejos, cerdos o gallinas. De ahí pasó la madera y ya con el trabajo consolidado como funcionario de Correos, todas las tardes se esforzaba en crear esculturas en madera.

Más de 500 tallas

Todo ello desembocó en una colección de tallas que sobrepasan el medio millar. Más de la mitad de ellas se pueden observar en un museo que abrió en el verano de 2018 en el edifico con el número 7 de la Rúa Armando Cotarelo, al lado de la casa que figura en el Libro Guinness de los récords como la más estrecha del mundo.

Ha sido un sueño cumplido para un artista que de manera autodidacta ha modelado todo tipo de obras. Los grandes personajes literarios son una constante en el trabajo de este escultor. El Quijote, Sancho Panza y Dulcinea; el Lazarillo de Tormes o Rosalía de Castro ocupan un lugar destacado entre las paredes de su museo, al igual que figuras de la historia de la ciudad, como los condes de Lemos o Cervantes.

Pero además de estas, las mascotas, las raíces con formas raras o los búhos han cautivado al artista, que ha dejado su huella en cada una de las obras que ha creado a lo largo de su larga trayectoria.

El museo

Entrar en la casa museo que compró años atrás y que hace décadas funcionó como hospedaje relacionado con el hotel Comercio, que acogía huéspedes cuando todas la habitaciones de este estaban ocupadas, es adentrarse en una muestra formada por más de 350 creaciones.

Todas ellas parten de la imaginación de este artista, que se enorgullece de no usar bocetos para dar forma a sus esculturas y de aprovechar los defectos de los materiales con los que trabaja para diferenciar su obra y dar más fuerza a las piezas que elabora.

Es un sueño cumplido y así siempre te sientes más realizado

Abrir hace cerca de cinco años este museo —en el que invirtió buena parte de su patrimonio al comprarlo y durante la reforma— supuso para Darío Lodeiro "una satisfacción muy grande porque es un sueño cumplido y así siempre te sientes más realizado", pero además le da la oportunidad de mantener en un sitio fijo su amplia colección, que se ha expuesto en numerosas ocasiones en el Parador de la ciudad.

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