El Instituto de Turismo de España (Turespaña), que tutela los paradores nacionales, envió hace poco menos de un mes a un equipo de especialistas para analizar el estado en el que se encuentra una parte de la muralla medieval de Monforte, la que está integrada en el entorno del Parador de San Vicente do Pino. La idea es rehabilitar un tramo de la antigua fortaleza de los condes de Lemos, será el trozo comprendido entre la Torre da Homenaxe y un cubo de la muralla que se conoce con el nombre de Os Cregos.
El alcalde monfortino, el socialista José Tomé, señaló que la llegada de los técnicos de Turespaña se debió a una gestión municipal realizada tiempo atrás con el fin de poner en valor "un importante recurso patrimonial con gran proxección turística".
Tomé espera que este organismo dependiente del Gobierno central elabore un plan de actuación que se traduzca en una intervención.
No es el único camino que tiene abierto en este sentido el equipo de gobierno local, pues José Tomé insiste desde el verano de 2017 ante la Consellería de Cultura en la necesidad de llevar a cabo trabajos de restauración en la única muralla medieval que sigue en pie en toda Galicia.
Desde hace once años existe un estudio en el que se recoge que entre la torre de Santo Domingo y la Cárcere Vella el lienzo de la muralla se encuentra en, relativamente, buen estado de conservación.
De hecho, este tramo ha sido objeto de varios trabajos de restauración gracias al apoyo económico dado por la Xunta de Galicia.
En el informe también se indica que el trayecto que va hasta la torre de O Arco es de fácil reconstrucción en partes semicaídas. Lo mismo se apunta sobre los tramos inmediatos a la Porta Nova y hasta la torre de Os Cregos.
Desde esta última hasta la Torre da Homenaxe y el Parador turístico, la muralla está en bastante buen estado de conservación, según el estudio, con sus todavía existentes pasos de ronda, almenado, saeteras y demás elementos correspondientes a la misma, que darían una idea real de cómo se realizaba su defensa y al mismo tiempo serviría como modelo en el caso de una restauración integral de la fortaleza.
El informe, firmado por el arquitecto José María Alonso Montero, apunta a una inversión que rondaría el millón de euros para llevar adelante los trabajos con garantías.
