El alcalde de Monforte, el socialistas José Tomé Roca, confirmó en la tarde del jueves que sacará a concurso público la adjudicación del servicio de transporte urbano antes del próximo día 10 de mayo. No quiso desvelar detalles sobre el pliego de condiciones, aunque sí señaló que la idea es mantener un bus "eminentemente social".
El proceso de adjudicación se abre tras quince años con un servicio en precario, pues ningún gobierno anterior se preocupó de regularizar una situación inusual por su prolongación en el tiempo.
Desde el 2004, una empresa de transportes de la zona se encarga del funcionamiento del bus, facturándole mensualmente a la administración local cerca de 6.000 euros, o lo que es lo mismo, un total de 70.000 euros anuales por un servicio que tanto los pocos usuarios que tiene como el propio alcalde consideran que es "sustancialmente mellorable".
El regidor local indicó que ya tiene en sus manos un estudio que le encargó a un economista, además de un plan de accesibilidad y otro para colocar paradas (en la actualidad inexistentes) en diferentes puntos de la ciudad.
Tomé reiteró su negativa a dar detalles sobre el plan elaborado por su grupo, que dijo dará a conocer dentro de unos días.
El alcalde quiere mejorar las prestaciones, sobre todo pensando en el colectivo de la tercera edad, el que más utiliza el autobús
Sobre la oportunidad de sacar a licitación este servicio a pocas semanas de las elecciones locales, el alcalde se justificó diciendo que hasta el día 27 de mayo, el día siguiente a los comicios, su gobierno está operativo por ley.
Sí manifestó que le tocará al gobierno local que se conforme tras estas elecciones resolver el concurso.
IDEAS. Entre las ideas del alcalde monfortino barajadas tiempo atrás estaban disponer de un vehículo más accesible para las personas mayores, las que más lo utilizan a diario, además de diseñar una ruta con paradas programadas en diferentes puntos de la ciudad, donde se colocarán señales informativas con los horarios del circuito que hace.
El bus recorre las principales zonas de la ciudad y comunica el casco urbano con las parroquias de Piñeira y Ribasaltas.
El recorrido completo, circular, tiene una hora de duración, con paradas en el hospital comarcal, el ambulatorio y las estaciones del ferrocarril y autobuses, entre otros puntos de interés para los vecinos.
