El pabellón de A Pinguela fue escenario este martes de una curiosa iniciativa. El club Korbis de voleibol ha hecho una decidida apuesta por la prevención de lesiones graves y para ello desarrolló una actividad con la clínica de fisioterapia Daniel Rodríguez.
El objetivo de esta iniciativa era detectar en cada deportista posibles errores a la hora de pisar, apoyar o caer para, posteriormente, trabajar de manera específica cómo no sufrir daños que conlleven una recuperación larga y difícil. El director deportivo de la entidad, Roberto Castro, explicó que la labor se lleva a cabo con cuatro movimientos concretos del voleibol: el salto, el saque, la pisada y el remate.
"Este verán, Daniel Rodríguez, que é un dos nosos colaboradores, e eu pensamos nalgún proxecto para desenvolver xuntos e ocorreusenos traballar a prevención de lesións", indicó el técnico. El proceso consiste en un estudio biomecánico de cada integrante del Korbis.
Roberto Castro indicó que los 115 jóvenes deportistas que forman parte de la disciplina del club se someterán a este proceso. A través del mismo, una podóloga analiza la pisada de cada jugador y un fisioterapeuta evalúa en vídeo y de forma presencial diferentes jugadas que se producen durante un partido de voleibol.
"Deste xeito, o que queremos é traballar na dirección correcta con cada xogador, saber no que temos que insistir e impedir que apareza algunha lesión que, ademais de impedirlles a práctica do voleibol, afecte á súa vida diaria", comentó Roberto Castro. El entrenador afirma que las retiradas antes de tiempo por culpa de lesiones en voleibol son frecuentes, pero al mismo tiempo expresó que es un aspecto que se puede entrenar para reducir las opciones de que ocurra.
A partir de este estudio, los entrenadores del Korbis podrán corregir posturas en el saque, caídas tras un bloqueo y saltos. "Os xeonllos e a espalda sofren moito, porque hai movementos coma os saltos que son moi repetitivos e se non se traballan poden dar problemas", concluyó Castro.
