Varios cientos de personas se dieron cita este domingo en Taboada para participar en la fiesta de exaltación del caldo de ósos, un plato elaborado con huesos de cerdo y garbanzos, cuya receta sólo se conserva en este municipio del sur de la provincia de Lugo. El evento se desarrolló en una carpa instalada en la Praza de Riazón en la que también se colocaron medio centenar de puestos en los que se vendieron artículos locales. Hubo verduras de temporada, quesos, miel, dulces, productos de la matanza y casetas dedicadas al vino y a las bodegas que producen sus caldos en la ribera del Miño taboadesa o en la vecina de Chantada.
Tras una mañana de compras marcada por la lluvia, los asistentes pudieron disfrutar del pregón de este festejo que llegó a su 27 edición. El encargado de pronunciarlo fue José Manuel Alvelo, exfutbolista del Celta, quien está unido al municipio taboadés al ser su padre originario de la parroquia de San Mamede da Torre.
Alvelo fue muy breve en su intervención por, dijo, no querer restarle protagonismo a la estrella del festejo, el caldo de ósos. Recordó su infancia en Taboada, a donde acudía siempre que podía mientras era niño y donde pasaba largas temporadas en verano, así como otros imborrables recuerdos como la época de la matanza o cuando su abuelo acudía a Vigo, donde residía con sus padres, con un cargamento de chorizos y otros productos del cerdo para pegarse un festín.
Al finalizar su intervención y tras la entrega de premios a las mejores casetas expositoras (Supermercado Vilosa, Galletas Xiana y Alumnos del colegio de Taboada) todo el público tuvo la oportunidad de probar de forma gratuita el caldo de ósos. Aquellos a los que le supo a poco la invitación dispusieron de seis locales de hostelería para darse un buen homenaje con un completo menú al precio de 18 euros por persona.
