"Somos de Salcedo, guímaros, e as nosas casas van xunguidas a nós"

Algunos vecinos de esta localidad de Brollón no abandonaron el pueblo y montaron, sin que lo supiesen las fuerzas de orden público, unas brigadas para luchar contra las llamas
Tres vecinos de Salcedo observan cómo el incendio gira hacia su municipio. EP
photo_camera Tres vecinos de Salcedo (A Pobra do Brollón) observan cómo el incendio gira hacia su municipio. EP

Desaliento. Ese era el sentimiento mostrado en la tarde de este domingo por los vecinos de Quiroga, O Courel y A Pobra do Brollón tras ver que, lejos de que los ocho focos de fuego que arrasan sus montes desde el pasado jueves quedasen perimetrados, como anunciaba por la mañana la Xunta, estos se desbocaban hasta tal punto que fue necesario desalojar a los vecinos de la parroquia de Parada de Montes (Brollón) y aldeas aledañas a las dos de la tarde. A ellos le siguieron los residentes en Salcedo y, en el otro extremo de la sierra courelá, a los de Valdomir, Santa Eufemia, Leixazós y hasta algunos que viven en Folgoso, la capitalidad de O Courel.

Un vecino de Salcedo conocido en Brollón y Monforte como Pepín, quien en el momento de hablar con él por teléfono refrescaba los alrededores de su casa viendo que las llamas se acercaban peligrosamente, señaló que si el fuego "baixa do Alto do Home e encara hacia Paramedela esto vai ser un inferno".

Pepín, a pesar de que esbozaba el peor de los escenarios posibles, indicó que tanto él como otros vecinos de Salcedo no tenían intención alguna de dejar sus casas por mucho que se lo ordenasen las fuerzas de seguridad.

"Somos de Salcedo, somos guímaros, e a nosas casas van xunguidas as nosas vidas", destacó Pepín mientras se le escuchaba entrecortado por teléfono. Pidió perdón por tener que terminar la charla al decir que debía atender algo más importante, en concreto organizar con un grupos de vecinos una brigada de voluntarios para frenar las llamas si estas llegasen a acercarse peligrosamente a Salcedo o a alguno de sus núcleos cercanos.

Eran las once de la noche y Pepín seguían en los alrededores de su casa. Dijo que la situación estaba contenida gracias a que no había viento y que, según le habían dicho, habría que esperar a partir de las cuatro de la mañana, por una situación atmosférica llamada convección, para ver la evolución de todos los fuegos que asolan buena parte del geopraque mundial Montañas do Courel.

NUNCA VISTO. El director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, señaló a mediodía del domingo en el puesto avanzado de control de los incendios de la zona de O Courel, que la situación vivida fue extraordinaria, derivada de "un sistema convectivo inusual y brutal que conformó una megatormenta de 200 kilómetros de diámetro".

En las imágenes de satélite se puede ver cómo sobre Galicia hubo una especie de huracán gigantesco, fenómeno atmosférico que propició que cayesen cerca de 8.000 rayos y que en solo una hora, en diferentes puntos de la geografía gallega, se originasen medio centenar de incendios forestales en solo una hora.

El director xeral se mostró cauto en el mediodía de este domingo. Indicó que los trabajos para perimetrar los incendios estaban muy avanzados pero que un cambio de viento, incremento de este u otras circunstacias adversas, podían derivar en un agravamiento de la situación, como finalmente ocurrió con el desalojo de localidades de Brollón y O Courel y el cierre al tráfico de las carreteras que unen ambos municipios, así como la que parte de Quiroga.

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