Un pleno extraordinario celebrado este viernes acordó retirar el título de alcalde honorario perpetuo de A Pobra do Brollón a Francisco Franco. El gobierno local dio ese paso tras la localización "por casualidad" del acta de concesión a Franco del título en el año 1967. Estas acciones son un ejercicio obligatorio de salud democrática, que además van en la línea de la Ley de Memoria Histórica, declaró el alcalde, Xosé Lois Maceda (BNG).
Durante el pleno, el regidor consideró la decisión como una muestra del "compromiso" del municipio con la democracia, las libertades y los derechos. Parece intolerable que, después de 40 años de democracia, todavía haya este tipo de títulos para un "genocida, un dictador y un asesino", manifestó.
Los ediles del BNG en solitario votaron por unanimidad retirar el título al dictador, por calidad democrática y, hasta cierto punto, por ejercer una labor pedagógica contra el avance de la extrema derecha en Europa y España, dijo el alcalde. Añadió que es un día de reparación y reconocimiento para aquellos que defendieron la democracia. Xosé Lois Maceda confió también en que el gesto sirva para cerrar las cicatrices que, a lo largo de la historia reciente, no se fueron cerrando, y avanzar en la convivencia de los ciudadanos.
A renglón seguido, lamentó que el pleno extraordinario no contara con debate, dado que los concejales de la oposición no tuvieron la "decencia" de estar presentes, dijo, para a continuación acusarlos de "banalizar" la cuestión.
Antes de la votación, Maceda tuvo palabras de elogio para el Gobierno central, con la Ley de Memoria Histórica primero y, ahora, con la Ley de Memoria Democrática, y dijo que Galicia sigue esperando que de una vez por todas se cree una Ley de Memoria Histórica de Galicia.
Homenaje
La sesión también sirvió para rendir tributo a Antonio Reboiro Rodríguez, que fue miembro del Partido Agrario Radical Galego y que, tras años como edil, fue alcalde en funciones de A Pobra desde febrero de 1936. En el pleno tomó la palabra su nieto, Rafael Castillo, para reivindicar la figura de su abuelo y de todos los represaliados.
El pleno acordó que Reboiro, detenido meses después de la sublevación y ejecutado en 1938 tras ser condenado a muerte en un consejo de guerra, dará nombre a la biblioteca municipal, de la que fue su primer impulsor.
