El Festival 17º Ribeira Sacra se cerró el domingo tras tres días muy intensos. El final de fiesta, una especie de sesión vermú, tuvo lugar en Chantada. Los responsables de la bodega Vía Romana se volcaron en el cierre de la segunda edición de un evento que atrae a cientos de personas por la calidad de las actuaciones musicales y por todos los actos que las acompañan.
En Vía Romana hubo un taller de creación de cócteles a base de vermú, el que elabora esta firma chantadesa bajo el nombre de Nordesía. Fue en sus instalaciones, situadas en uno de los parajes más bonitos de la Ribeira de Chantada, de donde salen espectaculares caldos adscritos a la denominación de origen Ribeira Sacra.
Desde allí, la fiesta se trasladó al centro de la villa del Asma, donde cientos de vecinos presenciaron una actuación musical que, por los aplausos recibidos, fue todo un placer para el sentido del oído.
Desde la organización del festival dijeron que en breve comenzará a preparar la tercera edición.
