El colectivo Semente da Ribeira Sacra, que cada año promueve iniciativas empresariales que tengan un valor añadido para el territorio, acaba de seleccionar las que, a su juicio, son las diez mejores propuestas de las 67 presentadas en esta octava edición del concurso.
Entre estás iniciativas destacan Lácteos Ribeira Sacra, para la comercialización de productos propios Energhius: smarth energy harvesting, para el desarrollo de la llamada internet de las cosas (IoT), una red para objetos físicos que llevan incorporados sensores, software y otras tecnologías con el fin de conectarse e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de internet.
También gustó al jurado la propuesta Toxo, consistente en la apertura de un laboratorio cosmético; FungiGal, dedicada a la producción de setas comestibles; Peral Project, centrada en la nuevas tecnologías para el bienestar de las personas mayores, y A Maruxiña, una granja de gallinas dentro del sello ecológico.
Las últimas cuatro ideas seleccionadas son una para la elaboración sostenible de tepes, rollos o planchas de tierra con césped natural de alta calidad; As Barricas da Ribeira, consistente en alojamientos turísticos en grandes barricas de madera; Casa do Curuxo, alojamiento y bodega dentro de una economía circular, y Beniu Soluciones, para tratamientos fitosanitarios con drones.
Los finalistas tienen hasta el próximo 30 de septiembre para aportar toda la documentación del proyecto en formato PDF a través del formulario de la intranet de concursantes en la web www.sementeribeirasacra.org.
Finalmente, el 12 de noviembre por la mañana, los finalistas defenderán sus propuestas ante el jurado que, tras una deliberación, darán a conocer a los ganadores. Ya por la noche se celebrará la gala de entrega de premios. La dotación económica de estos es de 10.000 euros para el primer clasificado; de 5.000, para el segundo; y de 3.000, para el tercero.
HISTORIA. Este concurso nació tras la creación de la asociación Semente Monforte, un colectivo formado tras la lluvia de millones que dejó en la ciudad del río Cabe la Lotería de Reyes de 2014. Algunas de las personas agraciadas decidieron invertir el dinero en la creación de un certamen de proyectos emprendedores que actualmente cuenta con el apoyo de diversas instituciones, tanto públicas como privadas.
La gran meta es favorecer el crecimiento del tejido empresarial del medio rural y dotar a los promotores de los planes de financiación para poder transformar sus proyectos en empresas.
Así se han celebrado ya siete ediciones, con el reparto de más de 100.000 euros en premios. La última iniciativa ganadora fue una granja de insectos y gusanos para aprovechar sus proteínas como alimentación.
