El Ayuntamiento de Monforte ya dispone de un proyecto para el sellado del vertedero de inertes de la construcción, el creado por la Xunta en las inmediaciones de la antigua cerámica de O Castelo que se puso en marcha en 2003 y estuvo operativo hasta 2010. El coste de la iniciativa asciende a casi 240.000 euros, el doble del dinero que en su día se contempló para llevar a cabo tal acción.
Ha habido un retraso de ocho años para ejecutar el proyecto de clausura. El alcalde, el socialista José Tomé, no quiso explicar los motivos de ello, dando a entender que es un detalle que debería explicar el anterior gobierno municipal, el liderado por el BNG.
Tampoco quiso entrar en lo relacionado con el coste del proyecto ni en lo relativo a la inexistencia de una partida específica que debería estar consignada en las arcas municipales para cubrir el coste del sellado. Se trata de un dinero que saldría del cobro de 2,36 euros por tonelada métrica vertida en el espacio.
Tomé si dijo que esa tasa de vertido sí se cobró, pero que no sabe adónde fue a parar el dinero recaudado. Apuntó que, tal vez, con él los anteriores gobernantes pagaron otras facturas.
EN ENERO. El plan salió este miércoles a licitación pública y las empresas interesadas en hacer la obra tienen de plazo para realizar sus ofertas hasta el 4 de diciembre. Seis días después se reunirá la mesa de contratación con el fin de analizar las ofertas.
Con todo, el mandatario local espera que los trabajos puedan comenzar a principios del próximo año y destacó que estos tendrán que ser sufragados con fondos municipales por la inexistencia de ese fondo de previsión. Las tareas de sellado tendrán una duración de tres meses.
LA ACTUACIÓN. La actuación contempla, según explicó Tomé, cinco niveles. Uno será sellado superficial de este espacio con tierra. El segundo consistirá en su revegetación. Los tres restantes tienen que ver con la gestión de lixiviados, grasas y aguas pluviales y de escorrentía.
El proyecto que se ejecutará cuenta con todos los avales de impacto ambiental determinados por la Xunta de Galicia. Con él, destacó el alcalde, "damos solución a una obra que tenía que estar realizada hace ocho años, cuando se llenó este vertedero".
