O Saviñao recupera el suministro de agua después de 24 horas de avería

El Concello dotó de garrafas de cinco litros a los principales servicios y negocios para que pudiesen salvar sus jornadas y algunos hosteleros tiraron de ingenio ante la difícil situación
Aurora Casal se valió de cápsulas para servir café a los clientes en el Círculo Saviñao. MIGUEL PIÑEIRO
photo_camera Aurora Casal se valió de cápsulas para servir café a los clientes en el Círculo Saviñao. MIGUEL PIÑEIRO

El agua vuelve a salir por los grifos de las casas de O Saviñao después de 24 horas de avería en el suministro. Casi un día entero estuvo el ayuntamiento sin servicio por culpa de dos máquinas de bombeo y otros tantos motores de la estación de tratamiento de agua potable (Etap), que ardieron durante la mañana del pasado lunes.

El alcalde, Carlos Armesto, espera que el suministro no vuelva a dar problemas una vez repuestas las piezas en cuestión. El agua volvió a correr minutos antes de las 14.00 horas de este martes. Para entonces, muchos establecimientos habían agudizado su ingenio con el fin de sobreponerse al problema y solventar las dificultades que conllevó el colapso.

Desde el Ayuntamiento, recordó el propio Armesto, nutrieron a los principales servicios públicos de garrafas con gran capacidad, de hasta cinco y ocho litros, para disponer de agua. Es el caso de negocios hosteleros, peluquerías, la residencia o el colegio Dr. López Suárez. Los palés con recipientes les permitieron llevar a cabo sus jornadas a pesar del corte.

La capitalidad, Escairón, que concentra la mayor parte de la actividad en O Saviñao, fue uno de los núcleos de población más afectados. Lugares como A Páxara, Vilarreme, Abuime, O Morgade, Marrube o Vilatán también notaron la avería.

Una vez restablecido el suministro, el regidor saviñao indicó que toca esperar a que la presión vaya aumentando para que el agua salga con más fuerza, hasta recuperar por completo la normalidad. Luego llegará el momento de estudiar lo ocurrido y esclarecer las causas del colapso en la red.

En primera persona. "No podemos servir café, porque no tenemos agua para hacerlo. Si quieres te puedo dar un descafeinado de sobre", indicó la encargada del Café Moderno, en Escairón, a un cliente en la mañana de este martes.

Florinda Rauseo tuvo que buscarse la vida para que quienes cada día acuden de manera fiel al local pudiesen ver satisfechas sus demandas. El café, que habitualmente comparte protagonismo con los chupitos en la sobremesa, fue sustituido durante unas horas por zumos o infusiones. "Después de las 15.30 horas del lunes empezó el problema. Entonces ya se corría la voz de que había una avería, pero no conocíamos la magnitud", explica la hostelera.

Ese día por la tarde, en el Moderno no pudieron servir cafés. Con el paso de las horas empezaron a llegar las garrafas facilitadas por el Ayuntamiento y Florinda se valió de ellas para calentar agua en el microondas y así ir tirando hasta que el suministro volviese.

Justo cuando estaba siendo cuestionada respecto a la avería sonó el teléfono. Al otro lado, alguien informó a Florinda de que el agua regresaba en aquel instante. Eran las 13.47 horas. En seguida, tras comprobar que el grifo del fregadero respondía, la encargada del Moderno se dispuso a preparar la cafetera. "Esta tarde (por el martes) podremos servir cafés", celebró.

Como George Clooney. En la cafetería del Círculo Saviñao no tuvieron tantas dificultades. La entidad dispone de un pozo privado que permitió a Aurora Casal, la responsable del establecimiento, utilizar, por ejemplo, el lavavajillas y, al contrario que en el Moderno, no verse obligada a fregar a mano.

El problema en su caso fue la cafetera. "A auga non ten suficiente presión como para que funcione", apuntó Aurora, quien, sin embargo, aclaró: "Ningún cliente marchou de aquí sen o seu café". Fue gracias una cafetera de cápsulas, como las que promociona el actor George Clooney en el famoso anuncio, que la hostelera tiene en su domicilio.

Aurora Casal no necesitó dirigirse en ningún momento a los dos supermercados que hay cerca del Círculo Saviñao. En uno de ellos, de la cadena Claudio, afirmaron que las ventas de aguas de los últimos dos días han estado muy por encima de lo normal. "Esgotamos as existencias de dous camións", aseguró el encargado.

La solución a más de 900 kilómetros
Según la aplicación Google Maps, entre Escairón y Granada hay una distancia de 936 kilómetros. Ese fue el viaje que tuvieron que hacer los dos operarios enviados por el Ayuntamiento para reponer las piezas, que tenía a disposición una empresa situada en la provincia andaluza. Esperar un envío desde allí supondría para los vecinos más tiempo sin agua, de ahí que desde la administración local se decidiese mandar a dos trabajadores que se turnaron para conducir hasta Granada y volver a Escairón. El martes a las 8.00 horas estaban de regreso.

Valoración
El alcalde comentó que todo ha quedado "nun susto". Carlos Armesto declaró que el siguiente paso será "ver o que pasou, pois ata o de agora o único que me preocupaba era traballar para arranxar este problema".

Comentarios