La salud bucodental es mucho más que lavarse los dientes tras cada comida. Implica morder, masticar, sonreír, hablar y hasta transmitir emociones. La población está cada vez más concienciada de la importancia de cuidarla y, sobre todo, de prevenir. De ello saben bien en la Clínica Dental Marcos Anache de Chantada.
Este centro, situado en la Avenida de Monforte, lleva desde 1989 dibujando sonrisas y renovándose día a día para no perderse ningún avance. La tecnología evoluciona a gran ritmo "y nosotros nos vamos adaptando a las nuevas tendencias", explica el doctor Marcos Anache, propietario de esta clínica que no tiene nada que envidiar a "una de cualquier ciudad".
Han incorporado un profesional para realizar endodoncias y otro para ortodoncias, perfiles "jóvenes y muy formados" que garantizan una "odontología de familia". Esto es, "amplia e integral", por la que pasan desde niños a pacientes geriátricos. Pero también muy cercana, pues otra de las características de esta clínica dental es su trato.
Entre lo más demandado están los implantes o los blanqueamientos, en los que Marcos Anache cuenta con una formación de larga trayectoria.
También crece el número de personas que les preguntan por las ortodoncias invisibles. Anache asegura que la gente se decide por ella debido a su "comodidad en comparación con los brackets y el hecho de que no se notan, que son las principales ventajas que ofrece".
Marcos cuenta que hace años los chantadeses tenían que desplazarse fuera, a lugares como Santiago, y que los tratamientos no eran accesibles para toda la población.
Por fortuna, las cosas han cambiado y, gracias a la tecnología y a la preparación del equipo –formado por tres dentistas y dos auxiliares– de esta clínica, es posible llevar a cabo desde la villa del río Asma complejos tratamientos a un precio asequible.
