Las rutas en barco por el Sil y el Miño cerraron julio con casi 8.000 viajeros

Las rutas fluviales siguen consolidándose como uno de los principales atractivos de la Ribeira Sacra. Buena prueba de ellos son los últimos datos difundidos por la Diputación de Lugo relativos a la ocupación de los catamaranes. A lo largo del pasado mes de julio, cerca de 8.000 personas realizaron estos viajes por los ríos Sil y Miño, lo que supone más de un 90% de los asientos disponibles.

La elevada demanda y el hecho de que se estén cubriendo prácticamente todas las plazas hace, dijo la responsable de turismo, Pilar García Porto, que en la institución provincial estén "moi contentos" con la marcha de esta actividad.

La diputada también constata un cambio en el perfil de los viajeros. Si en primavera y a principios de verano la mayor parte de los que navegaban por la Ribeira Sacra en catamarán procedían de algún punto de Galicia, en julio, indicó, "a maioría das persoas foron doutras zonas de España". Catalanes y andaluces son los que más demandan este recurso turístico y, paralelamente, se percibe un incremento "na chegada de persoas estranxeiras", afirmó García Porto.

Las previsiones de cara a este mes que acaba de comenzar no pueden ser mejores. En la mañana de ayer estaban agotadas todas las plazas hasta el día 19, salvo cancelaciones de última hora que se pudiesen producir. "Xa temos preto do 70% de ocupación coas reservas rexistradas, algo que indica que probablemente cheguemos ao 100%", apuntó la diputada en referencia al presente mes y antes de recordar la importancia de que la gente que piense hacer la ruta "reserve con antelación, pois se agardan ao último momento poden quedan sen billete", advirtió.

TEMPORADA. Por lo que respecta a este año, la Diputación decidió anticipar el inicio de la campaña de rutas fluviales. Si normalmente empezaban en Semana Santa, este 2021 se abrieron en San José.

Este adelanto, dijo la diputada, responde a la capacidad del catamarán "para axudar a recuperarse aos sectores económicos más afectados polas restricións e a dinamizar a economía da Ribeira Sacra", además de ser una "boa maneira" de promocionar el territorio.