Los rosados marcan tendencia

Enólogos, técnicos y viticultores analizaron en Sober los retos y las oportunidades del mercado de estos vinos, que ya elaboran siete bodegas de la Ribeira Sacra

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photo_camera Cata de vinos en la jornada celebrada en Sober. TOÑO PARGA

Un total de siete bodegas de la denominación de origen Ribeira Sacra ya tienen en el mercado vinos rosados y, según lo expuesto este martes en una jornada técnica celebrada en Sober, en el marco del Mes do Amandi, esa cifra irá en aumento porque los caldos tienen muy buena acogida, especialmente en el ámbito anglosajón.

Además, hay una serie de variedades autóctonas gallegas que dan sorprendentes resultados en los rosados. Caíño, merenzao, loureira e incluso brancellao reúnen las condiciones ideales para este tipo de caldos y son variedades únicas de la comunidad. "Esto abre un abanico de posibilidades muy amplio y muy interesante", explica Luis Buitrón, enólogo de la firma Malcavada y presidente de la Asociación Galega de Enólogos.

Precisamente, dos técnicos de la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia (Evega), Juan Carlos Vázquez y María Graña, fueron los encargados de exponer en la jornada desarrollada este martes las características que ofrecen las variedades tintas gallegas para la elaboración de rosados.

TENDENCIAS. Buitrón argumenta que al vino, como a casi todo, le afectan las tendencias y que precisamente las bodegas comenzaron a explorar el mundo de los rosados porque el mercado lo demandaba.

Siete bodegas de la Ribeira Sacra ya elaboran estos caldos con variedades autóctonas y ganan clientes cada día

Es más, según explica el enólogo, lo que gusta ahora mismo son los "rosados con poco color", una característica que, paradójicamente, años atrás era sinónimo de defecto o de poca calidad.

Pero esas ambigüedades no son nuevas en el sector. Por ejemplo, en el ámbito de los tintos, hubo un tiempo en el que cotizaban al alza la presencia contundente de madera y el alto grado. Sin embargo, las tendencias fueron derivando hacia "vinos más fáciles de beber", añade el enólogo.

Este profesional considera que el giro hacia los rosados viene marcado en cierta medida por el peso que están ganando determinados países en el ámbito del vino.

Para él, y según se expuso también en la jornada, a los consumidores de Estados Unidos, de los países africanos y asiáticos, que además están aumentando considerablemente en número, les gustan especialmente los rosados y las bodegas que ya empezaron a exportarlos lo hicieron precisamente hacia los mercados anglosajones. En ellos, los rosados de Ribeira Sacra, y en general de todas las denominaciones gallegas, ofrecen una mejor relación calidad precio que, por ejemplo, los vinos de procedencia francesa o italiana.

Otra de las ventajas de esta nueva oportunidad que abre el mercado es que para las bodegas no precisa de grandes inversiones en instalaciones y procesos de elaboración. Es decir, los métodos de producción que utilicen con sus tintos o blancos se adaptan perfectamente a los rosados.

La jornada de este martes concluyó con una exitosa cata en la que se probaron varios rosados de la Ribeira Sacra.

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