Roban diverso material en tres bodegas de Sober

Los ladrones se llevaron baterías de placas solares, vajilla y cajas de vino y refrescos después de forzar

Interior de una de las bodegas robadas en Sober. TOÑO PARGA
photo_camera Interior de una de las bodegas robadas en Sober. TOÑO PARGA

SOBER. Vajilla, cajas con vino y refrescos y baterías de placas solares fueron algunos de los materiales robados en tres bodegas de Sober. Al cierre de esta edición, dos de los propietarios ya habían presentado denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Monforte, que procederá a investigar unos hechos en los que aún hay mucho por esclarecer.

Algunas fuentes apuntaron a que el suceso pudo producirse en la madrugada del sábado al domingo. Las puertas de acceso a las bodegas, de uso particular y levantadas en viñedos pertenecientes a la zona de Doade, estaban forzadas y algunas de sus cerraduras, rotas. En el interior de las instalaciones reinaba ayer el desorden. En el suelo y las diferentes estancias había múltiples desperdicios.

En una de las tres bodegas afectadas, las baterías robadas se hallaban en un trastero situado en la parte superior, entre el techo y el piso principal. Presuntamente, los ladrones habrían utilizado una mesa de la propia casa para encaramarse a coger los acumuladores. Se deducía de las manchas de pisadas en la superficie del mueble, acompañadas por algunas latas de cerveza vacías. La despensa de esta casa estaba muy revuelta, lo cual hizo llegar a la conclusión de que los ladrones pudieron hacerse con bebidas dentro del propio inmueble y consumirlas durante el acto.

En otra de las bodegas, cuya puerta también fue forzada, los intrusos sustrajeron cajas que contenían, principalmente, vino y diversos refrescos. De la tercera propiedad, cuyos dueños no habían presentado denuncia al cierre de esta edición, se sabe que desaparecieron, al menos, más baterías de placas solares, un material muy costoso y demandado

Algunos de los afectados estimaron que el valor económico del material robado podría rondar los 3.000 euros, aunque aún no ha sido cuantificado oficialmente. Se trata de una zona con pocas bodegas grandes. En ella hay sobre todo recintos para resguardarse del mal tiempo. Los robos no son muy habituales. Uno de los implicados señaló que llevaba sobre una década sin sufrir un percance de este tipo en el interior de su bodega.