Antonio Rigueiro, el director de la Estación Científica de Seoane do Courel, considera que la Xunta de Galicia tiene una deuda con esta montaña lucense: se trata de la declaración de parque natural. Rigueiro afirma que la figura está justificada de sobra y que sería un impulso muy grande para la zona, tanto a nivel de protección del entorno natural como para potenciar su desarrollo económico.
El profesor de la Universidade de Santiago de Compostela explicó que también confía en que Montañas do Courel consiga el título de geoparque por el que luchan los vecinos de O Courel, Quiroga y Ribas de Sil y asegura que los tres municipios cuentan con todos los recursos geológicos y paleontológicos que se le puedan requerir.
Solo a modo de ejemplo, Rigueiro cita el plegamiento de Campodola y destaca entre las singularidades de la montaña "a abundancia de sustratos calcáreos únicos".
El director apuntó que el presente y el futuro de la estación científica pasa por contribuir con el desarrollo de la montaña, poner en valor sus recursos naturales y también el patrimonio cultural. Así, de cara al 2019 se trabaja en el diseño de un programa de actividades que toca varios aspectos y que mantiene las iniciativas que en 2018 tuvieron una buena aceptación por parte del público.
EN MARCHA. Antes de que remate el año la estación acogerá varias actividades de un programa sobre conocimiento y experiencia para mayores de 50 años que desarrolla la propia USC y que contempla un curso sobre nuevas tecnologías, otro sobre diversidad y un tercero sobre la historia de la cultura de Galicia.
En enero ya está previsto un curso sobre plantas medicinales y también se quiere repetir el próximo año las salidas al campo para fotografiar todo tipo de especies naturales. La segunda edición de la Festa da Cantarela de Paderne o un curso de verano sobre la presencia del oso pardo son otras actividades de la estación programadas para 2019.
Antonio Rigueiro cree que la mentalidad de los vecinos hacia la presencia del oso está cambiando y que cada vez hay menos reticencias. El profesor reconoce que todavía hay colectivos, como los cazadores y los apicultores, que tienen sus reservas. "Para os cazadores o oso non tén por que ser un problema. A única limitación que suporá asociada á caza é que non se lle poderá disparar ao animal, pero non influirá na actividade cinexética". Sobre los apicultores, añade que son los que más problemas pueden tener pero que deberían atajarse con medidas preventivas. Asegura Rigueiro que el oso no es más dañino que el jabalí para el sector agrícola pero que genera más reservas sociales.
Además, hace unos días se desarrolló una sesión sobre Elba, la primera pastora mesolítica cuyos restos aparecieron en la sierra. La asistencia desbordó las previsiones y la estación está preparando una sala expositiva dedicada a ella.