Ribas de Sil suma al geoparque el nuevo museo de la minería romana

El centro se añade a los de etnografía y geología de Quiroga y al de las cuevas de O Courel
Sotuela destapa la placa del museo junto a Porto y otras autoridades. EP
photo_camera Sotuela destapa la placa del museo junto a Porto y otras autoridades. EP

El geoparque mundial auspiciado por la Unesco Montañas do Courel tiene desde ayer un nuevo recurso. Se trata de un centro de interpretación de la minería aurífera romana que se extendió a principios de la presente era desde El Bierzo hasta la comarca de Quiroga. Este museo se suma al etnográfico y geológico que hay en la villa quiroguesa y a otro centrado en las cuevas kársticas existentes en las montañas de O Courel. La idea es disponer de una red suficiente de recursos para atraer visitantes.

En el acto inaugural, celebrado a las siete de la tarde de este sábado y que fue presidido por el alcalde ribasilense, Miguel Sotuela, estuvo presente la responsable del área de turismo de la Diputación lucense, Pilar García Porto, quien valoró la iniciativa para "impulsar un turismo de calidade e sostible, capaz de atraer visitantes ao longo do ano".

El proyecto que se materializó este sábado con la apertura del centro contó con ayudas de la Xunta, de la Diputación de Lugo (más de 90.000 euros) y con una aportación del consorcio de turismo de la Ribeira Sacra, que, destacó el alcalde de Ribas de Sil, con su limitado presupuesto fue capaz de destinar 22.000 euros para ejecutar acciones relacionadas con el alumbrado y la dotación de material específico para la sala audiovisual.

El centro de interpretación de la minería romana montado junto al área fluvial de San Clodio dispone de tres grandes maquetas. Una se usará para explicar a los visitantes el territorio que ocupa el geoparque. En la segunda se recrea una mina de oro romana dividida en tres partes debido a que, para su visualización y compresión, fue necesario acotar espacios ya que ocupaban extensos terrenos, que en algunos casos llegaban hasta los 100 kilómetros de longitud. Y es que hace dos milenios los romanos desviaban ríos para usar el agua en grandes explotaciones a cielo abierto con la técnica "ruina motium".

En la tercera maqueta se puede visionar el túnel de Montefurado (Quiroga), horadado por los romanos para desviar el cauce del río Sil y sacar oro de la tierra de aluvión por la que había dejado de pasar el río. Desde el Ayuntamiento están muy contentos con el contennido del centro y, sobre todo, con esas tres maquetas que, los responsables municipales dijeron que "chamarán a atención dos visitantes". Todo se completará con paneles explicativos y sistemas audiovisuales, con una sala específica que dispone de visores de realidad virtual.

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