Chantada se resigna a un segundo fin de semana de marzo sin feria ni vinos

Nuevas restricciones impiden a la hostelería servir en interiores y cierran perimetralmente una villa que viviría desde este viernes su Feira do Viño
Celia Lobelle, con las sillas y mesas precintadas en el interior de su negocio. MIGUEL PIÑEIRO
photo_camera Celia Lobelle, con las sillas y mesas precintadas en el interior de su negocio. MIGUEL PIÑEIRO

"Caballero, no podemos servir dentro", dijo Celia Lobelle a un cliente que entró este viernes por la mañana a su negocio, la cafetería Ruar. "¿Ah no? Pues no tenía ni idea, perdón", respondió el hombre, que no tuvo más remedio que salir del local. Las nuevas restricciones en Chantada, ya en vigor, han pillado a muchos por sorpresa y hasta hubo quien se enteró, como en este caso, en el momento de intentar consumir en interiores.

Los propietarios de bares dedicaban todavía por la mañana una buena parte del tiempo a adaptar sus espacios a los cambios impuestos por las autoridades sanitarias ante la incidencia de los últimos 14 días, con el diagnóstico de 14 nuevos casos. Una estampa radicalmente opuesta a la habitual en un día como el de ayer, viernes previo al segundo fin de semana del mes marzo, lo que en este municipio antes de la pandemia era sinónimo de apertura de la Feira do Viño.

Celia Lobelle: Llevo un año poniendo dinero de mi bolsillo y no hay manera de salir adelante. La situación es frustrante

No habrá este año, aunque el Ayuntamiento ha optado por elaborar igual el cartel de la edición 39, sin concretar fecha. En esta situación no queda otra que adaptarse, pero el cansancio hace ya mucha mella. "Llevo un año poniendo dinero de mi bolsillo y no hay manera de salir adelante", expresa Celia, quien afirma que el poder servir solo en terraza provoca una gran pérdida de clientes. "Es extraño, porque parece que hay a quien le avergüenza tomar café fuera", asegura.

En el bar Número 13, Montse Rodríguez también lamenta los límites. "Con este tempo, por moita terraza que deixen, non vén moita xente e iso impídenos gañar", explica. Intenta ser positiva y apunta que no hay otra alternativa que acatar las normas con paciencia. "Estamos todos moi cansos, pero se non cumprimos non avanzaremos nunca", concluye.

Montse Rodríguez: Con este tempo, por moita terraza que nos deixen poñer, non vén moita xente e iso impídenos gañar

Carlos Díaz: Non se entenden as restricións. Vexo un gran distanciamento de quen está tomando as decisións coa xente

Por su parte, Carlos Díaz, del café Meigo, no se explica la nueva ola de restricciones. "Agás que pensen que podía vir xente celebrar pola súa conta a Feira do Viño non se entende", afirma. El hostelero es muy crítico con la gestión de la pandemia. "Vexo un gran distanciamento de quen toma as decisións coa xente", asevera.

En este ambiente de resignación, Sanidade ha preparado para este sábado un nuevo cribado. Es voluntario (se han apuntado 440 personas) y se llevará a cabo en el mercado ganadero desde las 15.30 horas. El objetivo es detectar asintomáticos entre los vecinos que trabajen de cara al público.

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