Productores de Chantada hacen guardia contra los robos de castañas

Piden medidas para frenar las intrusiones
El chantadés Miguel Fernández Boán recoge castañas en una de sus fincas. M. PIÑEIRO
photo_camera El chantadés Miguel Fernández Boán recoge castañas en una de sus fincas. M.PIÑEIRO

Varios productores de castaña de Chantada han decidido organizar guardias para poner fin a las intrusiones en sus fincas para robar castañas. Se trata de un problema, dicen varios vecinos afectados, que viene de atrás y piden que se tomen medidas, ya que afirman que muchos de los frutos hurtados se ponen posteriormente a la venta.

Miguel Fernández Boán, conocido por todos como Perlada, es uno de los que han sufrido a los amigos de lo ajeno en sus soutos. Reside en Centulle y tiene varias propiedades con castaños, una de sus grandes aficiones desde que se jubiló hace algunos años, repartidas por distintas parroquias y lugares de Chantada.

"Unha vez atopei nunha das fincas un xersei e uns guantes e non eran meus nin de ninguén achegado a min", asegura este vecino, quien cree que la posible solución es difícil. "Isto vén desde hai moitos anos e é complicado denuncialo, porque moitas veces non ves a quen entra e che leva as castañas", dice.

En Brigos, Juan Fidalgo ha tenido el mismo problema. "A última vez avisoume un veciño de que entraran. O peor é que eu non teño inconvinte ningún en regalarlle castañas a quen mo pida, pero isto non son formas", afirma.

Para José Luis Cortiñas, de Vilaúxe, los robos de castañas son solo "un síntoma máis de como está o territorio, que non ten dono, e unha mostra da educación de algunha xente". Cortiñas dice que esto no ocurre solo con las castañas y deja una reflexión: "Na costa organizan excursións para vir aos cogomelos, pero nós non imos alí ao mexilón".

organizados. Miguel Areán es el gerente de la empresa Castañas Naiciña. Cuando se le pregunta por esta cuestión es contundente. "Aquí chove sobre mollado", dice antes de afirmar que en la zona de Carballedo, donde su compañía tiene algunos proveedores, se producen "roubos masivos" y asegurar que en muchos casos se trata de "xente que está organizada".

Areán indica que el gran problema cada temporada de castañas son "as furgonetas e os almacéns sen control, o intrusismo que nos prexudica a todos". El gerente de Castañas Naiciña cree que la única solución es "que Seprona se poña mans á obra" para acabar con estas "conductas ilícitas".

Comentarios